Los hechos se produjeron el pasado 25 de mayo. Una estudiante de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid fue quien dio la voz de alarma tras encontrarse con el hombre en “una postura rara con el animal”. El empleado de la limpieza del centro, de 43 años, fue visto empujando por la parte trasera al animal contra la pared, tal y como describe la alumna.
El animal se encontraba ingresado en el centro porque sufría una dolencia en una de las articulaciones. Fue la joven estudiante del Grado en Veterinaria, que se encontraba en su trabajo de prácticas quien presenció el suceso y dio el aviso a los responsables de la seguridad del Hospital Veterinario de la UCM.
Después, la directora del centro trasladó los hechos a la Policía Nacional de Moncloa, quienes detuvieron al trabajador acusado de una presunta agresión sexual al animal. El empleado ha sido acusado por un presunto delito de maltrato animal y podría hacer frente a una pena de hasta tres años de cárcel, según ha informado ‘El Mundo’.
En una citología se pudo observar la presencia de “estructuras compatibles con espermatozoides”
Para confirmar el suceso, se le realizó una citología al animal, en la que se pudo observar la presencia de “estructuras compatibles con espermatozoides”. Estos restos biológicos fueron cotejados con el ADN del empleado, resultando compatibles, según detalla el informe de la Policía.
El arrestado, que se encontraba en ese momento en su puesto de trabajo, encargado de la limpieza del centro, fue identificado por la alumna alrededor de las 09.30 horas. El hombre estaba contratado por una empresa externa y, tras ser denunciado por esta presunta agresión sexual, ha sido apartado de su puesto de trabajo de manera provisional.