Durante muchos años se ha extendido la creencia de que la exposición a la radiofrecuencia emitida por los teléfonos móviles podría guardar relación con la posibilidad de desarrollar cáncer. Ahora, un nuevo estudio desarrollado por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés), ha determinado que no se observa un “vínculo causal cuantificable” entre la exposición a los móviles y el desarrollo de cáncer.
Una conclusión que extraen a través de un análisis actualizado del riesgo de exposición a la radiofrecuencia (RFR) basado en una revisión de estudios.
"Los datos epidemiológicos y de incidencia de cáncer disponibles continúan respaldando la determinación de la agencia de que no hay efectos adversos cuantificables para la salud en humanos provocados por la exposición en los límites actuales de exposición a los teléfonos móviles, o por debajo de ellos", señala el citado estudio.
Desde la FDA recalcan que los datos epidemiológicos existentes y los analizados en la investigación señalan que, “si existiera algún riesgo, es extremadamente bajo comparado con la incidencia natural de la enfermedad y los factores de riesgo controlables conocidos”.
"No hay efectos adversos cuantificables para la salud en humanos provocados por la exposición en los límites actuales de exposición a los teléfonos móviles"
Para la elaboración de esta investigación se han analizado 292 artículos entre los que se encuentran investigaciones “in vivo” y estudios basados en datos epidemiológicos, que han sido publicados entre enero de 2008 y el 1 de agosto de 2018 en el caso de los estudios “in vivo”, y entre el 1 de enero de 2008 y el 8 de mayo de 2018 para los epidemiológicos.
El informe resultante ha sido revisado por científicos especializados en diferentes áreas como son la física de la salud, la epidemiología y la salud pública. La FDA ha indicado que también se han incluido revisores externos.
“Ninguno de los estudios demostró que la exposición localizada de radiofrecuencia, en los niveles que se dan en un teléfono móvil pueda provocar en los usuarios efectos adversos”.
"Los datos epidemiológicos publicados continúan apoyando los hallazgos de la FDA de que no hay un vínculo causal cuantificable entre el RFR exposición y formación de tumores", concluye el estudio.