Una mesa ortopédica ayuda a colocar al paciente durante la cirugía, lo que libera a los trabajadores de la salud de mantener al paciente en posición mientras se realiza un procedimiento. Sin embargo, en muchos lugares las cirugías están limitadas en parte debido a que las mesas quirúrgicas no son asequibles.
El gasto de inversión de una mesa quirúrgica ortopédica puede costar más de 250.000 euros. Como resultado, los trabajadores de la salud no siempre cuentan con la ayuda y la tecnología disponibles para realizar incluso procedimientos simples.
Ahora, una mesa quirúrgica ortopédica funcional, impresa en 3D, construida a una fracción de lo que costaría normalmente podría tener un impacto significativo en el tercer mundo, donde la carga financiera del equipo médico es una barrera importante para el acceso universal a la atención médica.
Esta nueva mesa puede ayudar a los cirujanos a completar una amplia gama de procedimientos ortopédicos, así como procedimientos quirúrgicos generales, procedimientos ginecológicos y de parto.
En un proyecto de colaboración entre Western Engineering (Ontario, Canadá) y la Universidad Tecnológica de Michigan (Houghton, MI, EUA), los investigadores desarrollaron técnicas innovadoras, paso a paso, para construir una mesa de operaciones funcionalmente comparable usando hardware de código abierto e impresión 3D. La mesa de operaciones construida cuesta poco menos de 4.000 euros, o un ahorro del 98,5 % en comparación con los sistemas disponibles en el mercado, lo que aumenta radicalmente tanto la asequibilidad como la accesibilidad.
RADIOTRANSPARENTE, MODULAR Y ACTUALIZABLE
La mesa ortopédica de código abierto se puede ajustar de 90 a 116 cm de altura e inclinar en +/-15 grados. La altura de las patas varía de 31 a 117 cm, los reposabrazos y el reposapiés tienen un rango de 180 grados, la tracción del pie tiene un rango de 54 cm y las piernas se pueden ajustar de 55 a 120 grados. Tiene una capacidad de peso de más de 130 kg, es radiotransparente permeable a los rayos X) en las zonas quirúrgicas y es completamente modular y actualizable. Además, no necesita de la electricidad para ser manejable.
Al ser de código abierto, es decir, de acceso público, esta mesa quirúrgica ortopédica se puede mejorar y construir de manera aún más rentable. Idealmente, el diseño de la mesa es útil para los hospitales que, de otro modo, no podrían pagar una. Y como el diseño de la mesa está disponible gratuitamente, la mesa se puede construir, usar y reparar en el lugar.
“Queremos que todos en el mundo tengan atención médica rentable y este es un paso en el camino para lograrlo”, dijo Joshua Pearce, presidente de John M. Thompson en tecnología de la información e innovación en Western University. “Y si ayudamos a aquellos que son menos afortunados económicamente a adquirir equipos médicos de alto rendimiento, también estaremos fabricando mejores herramientas médicas para nosotros a un costo más bajo, por lo que realmente todos ganan. Los diseños se pueden compartir digitalmente y replicar con fabricación digital como la impresión 3D en cualquier parte del mundo. Estamos justo al comienzo de una revolución de fabricación descentralizada”, apunta.
"La tecnología médica es absurdamente cara. Una forma en que podemos ayudar a reducir los costos es permitir que todos los fabricantes los construyan, los vendan directamente e integren algunas de las innovaciones, como el uso de las piezas radiotransparentes impresas en 3D que fabricamos, en sus propios diseños”, agregó Pearce.