Un equipo de investigadores de la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne en Suiza ha desarrollado una nueva técnica para ayudar a los amputados a usar sus prótesis. El método involucra la realidad virtual y la estimulación neuronal para ayudar a cambiar la sensación de "extremidad fantasma" de un amputado para que coincida más estrechamente con su miembro protésico, haciendo que su uso sea más fácil y natural.
Las personas que sufren de una amputación frecuentemente experimentan sensaciones de sus extremidades ausentes. Típicamente, tales "extremidades fantasmas" se perciben como mucho más pequeñas que la extremidad original. Las prótesis disponibles comercialmente no suelen ofrecer experiencias de tacto y sensibilidad, y también coinciden con el tamaño de la extremidad original, lo que genera una discrepancia entre lo que experimenta un amputado (es decir, su pequeño miembro fantasma) y la realidad de usar una prótesis. Esto puede hacer que alguien se sienta torpe o incómodo, y puede limitar la frecuencia con que los amputados usan sus aparatos.
"La visión y el tacto se pueden combinar para engañar al cerebro"
Para abordar este problema, los investigadores suizos se propusieron cambiar la percepción que tiene una persona amputada de su prótesis, de modo que la sienta más como su propia extremidad. "El cerebro usa regularmente sus sentidos para evaluar qué pertenece al cuerpo y qué es externo a él. Mostramos exactamente cómo la visión y el tacto se pueden combinar para engañar al cerebro", dijo Giulio Rognini, investigador involucrado en el estudio. "La configuración es portátil y algún día podría convertirse en una terapia que ayude a los pacientes con prótesis de manera permanente".
La técnica se basa en incorporar a los amputados con un casco de realidad virtual a través del cual pueden ver una prótesis virtual. Al aplicar un estímulo a un nervio en el muñón del afectado, los investigadores podrían crear la ilusión de que un dígito en su extremidad fantasma (en este caso, el dedo índice) estaba experimentando una sensación. Simultáneamente, el dedo índice de la prótesis virtual brilló, lo que ayudó a crear la ilusión de que la extremidad fantasma y la prótesis son una misma cosa.
La simulación hizo que los usuarios sintieran que su miembro fantasma crece hasta convertirse en la prótesis más grande. El efecto duró unos 10 minutos después de completar la simulación, aunque los investigadores esperan que pueda proporcionar un tratamiento a más largo plazo o incluso permanente en el futuro. También desean examinar si la simulación puede tener efectos terapéuticos sobre el dolor fantasma experimentado por estas personas.