Los pacientes con diabetes deben evaluar sus niveles de glucosa en la sangre varias veces al día para asegurarse de que los parámetros no están subiendo o bajando en exceso. Sin embargo, son muchos los estudios que han demostrado que más de la mitad de los pacientes no realizan las pruebas con la frecuencia suficiente motivados, en parte, por el dolor y las molestias que genera el pinchazo de la aguja.
Una posible alternativa es la espectroscopía Raman, una técnica no invasiva que revela la composición química de los tejidos, como la piel, al iluminarla con luz infrarroja cercana. Ahora, un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés Massachusetts Institute of Technology) ha dado un paso importante para hacer que esta técnica sea práctica para el uso del paciente.
Este avance muestra que un sensor basado en la espectroscopía Raman para la monitorización continua de glucosa puede ser una realidad para los pacientes
En concreto, han logrado que esta técnica pueda usarse para medir directamente las concentraciones de glucosa a través de la piel. Hasta el momento, los niveles de glucosa tenían que calcularse indirectamente, en base a una comparación entre las señales Raman y una medición de referencia de los niveles de glucosa en sangre.
Si bien es cierto que se necesita más trabajo para desarrollar la tecnología en un dispositivo fácil de usar, este avance muestra que un sentor basado en la espectroscopía Raman para la monitorización continua de glucosa puede ser una realidad para los pacientes.
El avance clave fue idear una forma de correlacionar las mediciones de glucosa del líquido que baña las células de la piel, conocido como líquido intersticial, a los niveles de glucosa en sangre
Tal y como manifiesta Peter So, profesor de Ingeniería Biológica y Mecánica en el MIT y autor principal de la investigación, "la diabetes es una epidemia mundial a día de hoy". "Si hubiese un buen método para la monitorización continua de glucosa, se podría pensar en desarrollar un mejor manejo de la enfermedad", añade el docente.
El Centro de Investigación Biomédica Láser del MIT ha estado trabajando en sensores de glucosa basados en espectroscopía Raman durante más de 20 años. El rayo láser de infrarrojo cercano utilizado para este tipo de espectroscopía solo puede penetrar unos pocos milímetros en el tejido, por lo que el avance clave fue idear una forma de correlacionar las mediciones de glucosa del líquido que baña las células de la piel, conocido como líquido intersticial, a los niveles de glucosa en sangre.