Las enfermedades del hígado por depósito de grasa (NAFLD) y las relacionadas con el alcohol (ALD) son actualmente las principales causas de cronificación, cáncer y mortalidad relacionadas con este órgano en países desarrollados.
Los enfermos en fases avanzadas tienen mal pronóstico tanto en supervivencia como en calidad de vida. De forma similar al cáncer, las enfermedades hepáticas en estadios prematuros son asintomáticas, y por tanto, la mayoría de pacientes se diagnostican en estadios avanzados. Sin embargo, hay una falta de estrategias de cribadoen el ámbito de la salud pública para la detección de la fibrosis hepática
Un estudio publicado recientemente en el Journal of Hepatology, elaborado dentro del consorcio europeo LiverScreen, con la participación del Centro de Investigación en Economía y Salud (CRES-UPF) y el Hospital Clinic de Barcelona , junto con expertos de varias universidades internacionales en el marco del proyecto LiverScreen, se ha propuesto explorar la rentabilidad de una estrategia de cribado en atención primaria de la elastografía transitoria (TE). Se trata de una prueba no invasiva que evalúa la elasticidad y la rigidez hepática mediante ultrasonidos, como método de cribado para detectar la fibrosis hepática en la atención primaria.
“En los pacientes con factores de riesgo de enfermedades hepáticas crónicas, pacientes con diabetes, obesidad o consumo peligroso de alcohol, el programa de cribado es aún más rentable"
Miquel Serra-Burriel, investigador del Centro de Investigación en Economía de la Salud (CRES-UPF) afirma: "La implementación de un programa de cribado para la detección de fibrosis hepática, en los centros de atención primaria, es una intervención altamente coste-efectiva. Este planteamiento podría representar una valiosa estrategia de salud pública. De hecho, el National Institute for Health and Care Excellence (NICE) ya lo recomienda en pacientes de riesgo".
Para llevar a cabo la investigación, se incluyeron un total de 6.295 participantes de seis países diferentes (Francia, España, Dinamarca, Reino Unido, Alemania y Hong Kong). Corresponden a siete estudios prospectivos independientes realizados con anterioridad (una cohorte por país, exceptuando España, con dos), en los que se utilizaron TE como método diagnóstico de fibrosis hepática.
Las cohortes de los diferentes países estuvieron formadas por personas de diversas edades y factores de riesgo de sufrir enfermedades hepáticas crónicas, tales como un elevado consumo de alcohol. Las cohortes de Dinamarca, España, Francia y el Reino Unido fueron diseñados para obtener biopsias para confirmar la fibrosis hepática. "Utilizamos datos de un subconjunto de pacientes que habían sido sometidos a una biopsia hepática. Una vez definidos los mejores indicadores, los aplicamos a nuestras cohortes para evaluar las tasas de prevalencia de fibrosis significativa así como la precisión del diagnóstico", afirma el investigador del CRES-UPF.
INTERVENCIÓN DE SALUD PÚBLICA EFICIENTE
El estudio demuestra que la detección de fibrosis hepática con algoritmos optimizados es una intervención de salud pública altamente rentable, especialmente en las primeras etapas de fibrosis, con una probabilidad del 12% de ahorrar costes. "Como era de esperar, cuando nos centramos en pacientes con factores de riesgo de enfermedades hepáticas crónicas, incluidos pacientes con diabetes, obesidad o consumo peligroso de alcohol, el programa de cribado es aún más rentable", añade Miquel Serra-Burriel.
Según los autores del estudio, para aplicar el cribado hepático a partir de TE, habría que invertir entre 2.500 (población de riesgo) a 6.500 euros (población general) adaptados a la paridad del poder adquisitivo (PPP) para obtener un año más de vida, ajustado por calidad de vida.
En comparación con las etapas posteriores de la enfermedad hepática crónica, los cribados de fibrosis hepática significativa dan como resultado una mejora diez veces mayor de eficiencia, destacando la relevancia de la identificación precoz, la derivación y la vigilancia de estos pacientes.
Los autores afirman que de cara a futuros estudios, se debería probar si un enfoque basado en dos pasos, con el uso de biomarcadores séricos seguido de TE, sería rentable, y analizar el ahorro de costes que conllevaría este sistema combinado en el cribado de la población.