El proyecto ganador de la séptima edición de la jornada de emprendimiento SpinUOC, de la Universidad Abierta de Barcelona, celebrada el pasado mes de junio, ha sido Chordata, un traje capaz de transformar movimientos humanos en 3D a través de la tecnología conocida como "motion capture", o "mocap".
La novedad de este proyecto es que pretende hacer llegar esta tecnología al gran público. Por ello, se ha concebido como un sistema de código abierto, de manera que cualquier persona con conocimientos de programación puede utilizarlo o mejorarlo sin ningún coste. Además, este traje será un 50% más económico que los que existían hasta ahora.
Una de las aplicaciones sanitarias de Chordata podría ser el seguimiento de los movimientos de pacientes con problemas de motricidad
Uno de los objetivos es democratizar esta tecnología, que tiene aplicaciones prometedoras en diferentes áreas, entre ellas, las ciencias de la salud. Por ejemplo, Chordata se puede utilizar para representar en 3D los movimientos de un paciente con problemas de motricidad tras un ictus para, así, observar su evolución.
“Nos dirigimos a usuarios que tengan un presupuesto reducido y que, si así lo desean, puedan modificar el software, adaptarlo a sus necesidades y compartir ese conocimiento. Es un modelo colaborativo”, explica Flavia Laurencich, una de las impulsoras del proyecto.
Ya se han recibido solicitudes de compra del prototipo en varios países de todo el mundo, como India, China, Islas Mauricio, Brasil, Estados Unidos, Francia, Alemania, Finlandia o Canadá, entre otros. La mayoría de los interesados son miembros de universidades, productoras de cine, creadores de videojuegos autónomos o pequeñas empresas dedicadas a la rehabilitación.
El incio de la comercialización del traje está previsto para 2020
Chordata nació gracias al código abierto. La idea partió de Bruno Laurencich, programador y artista digital. Su pareja es bailarina y él quería captar en 3D sus movimientos para un proyecto artístico. “Se puso a buscar y se dio cuenta de que no podía permitirse comprar esta tecnología, por lo que empezó a investigar y tardó tres años en crear un primer prototipo, basado en otros softwares preexistentes de código abierto”, explica su hermana Flavia, anteriormente mencionada.
Bruno Laurencich, junto con Flavia y Juancho Casañas Ballester, comunicador, productor audiovisual y actual director de negocio de este proyecto, preparó el despegue de Chordata, junto a otros colaboradores. Pronto se dieron cuenta del interés que despertaba su idea en todo el mundo y decidieron probar una decena de prototipos de trajes.
Actualmente, los creadores de Chordata ya están definiendo qué empresa va a confeccionar los trajes: “Nuestra prioridad es que sea europea”, adelanta Flavia. El lanzamiento del traje al mercado está previsto para 2020.
¿CÓMO FUNCIONA CHORDATA?
El traje está diseñado para adaptarse a las necesidades de cada usuario y, de hecho, podrá utilizarse tanto en personas como en cualquier objeto o animal en movimiento.
Para reproducir los movimientos, se usan sensores magnético-inrciales, que son “los mismos que permiten a tu teléfono móvil entender cuándo lo inclinas”, explica Flavia. Estos sensores se colocan en puntos estratégicos del cuerpo mediante un sencillo sistema de velcros y todos ellos están conectados por cables. La información que reciben se transmite a un microordenador, que la representa en un modelo tridimensional prediseñado.