La tecnología desarrollada por ingenieros de la Universidad de California (UC), ubicada en San Diego, permite que tras incorporarla a tu dispositivo móvil cualquier persona sin importar su color de piel pueda detectar distintas afecciones neurológicas, con un coste bajo y con precisión. Aparte de permitir localizar lesiones cerebrales traumáticas, esta tecnología podría ser un gran avance para detectar la enfermedad de Alzheimer.
El dispositivo, que se coloca encima de la cámara de cualquier teléfono inteligente, mejora la capacidad para capturar grabaciones de vídeo donde se mide la pupila. Esto sucede debido a que estudios recientes han demostrado que el seguimiento de los cambios en el tamaño de las pupilas puede ofrecer valiosos datos sobre las funciones neurológicas de un individuo. Sin embargo, hasta ahora rastrear el tamaño de la pupila en personas con colores de ojos oscuros puede resultar difícil, debido a que las cámaras que captan el color de forma convencional tienen dificultades para distinguir la pupila del iris oscuro circundante.
Para mejorar la visibilidad y poner solución a esta problemática, el dispositivo cuenta con un filtro especializado que permite selectivamente que un cierto rango de luz entre en la cámara conocido como ‘luz roja lejana’. Al obtener imágenes del ojo con este rango mientras se bloquean otras longitudes de onda, el iris parece significativamente más claro, lo que facilita ver la pupila con una cámara normal.
"Pretendemos allanar el camino hacia un futuro de acceso justo a una atención médica remota y asequible"
Edward Wang, autor principal del estudio y profesor de ingeniería eléctrica e informática en ‘The Design Lab’ de UC San Diego, explica el gran problema del diseño de dispositivos médicos que dependen de mediciones ópticas que funcionan solo para aquellos con piel de colores de ojos claros. "Al centrarnos en cómo podemos hacer que esto funcione para todas las personas y al mismo tiempo mantener la solución simple y de bajo costo, pretendemos allanar el camino hacia un futuro de acceso justo a una atención médica remota y asequible".
Esta tecnología transforma el panorama de este tipo de pruebas debido a que es más accesible. Esta ha sido diseñada para funcionar en todos los teléfonos inteligentes. Tradicionalmente, las mediciones de la pupila se han realizado mediante cámaras infrarrojas, que solo están disponibles en modelos de teléfonos inteligentes de alta gama. Por tanto, este enfoque tradicional limita la accesibilidad a quienes pueden permitirse dichos dispositivos móviles. Al usar la luz roja lejana, esta tecnología nivela la situación permitiendo su uso a personas con menos recursos.
"Creamos una solución económica y justa para proporcionar este tipo de exámenes neurológicos emergentes, independientemente del precio, la marca o el modelo del teléfono inteligente", declaró Colin Barry, doctor en ingeniería eléctrica e informática, y estudiante en el laboratorio de Wang.
El teléfono inteligente realiza una prueba de respuesta de la pupila proporcionando un destello de luz brillante y grabando un vídeo del ojo
A su vez, su utilización es realmente simple. La persona lo coloca sobre la cámara de su teléfono y posteriormente lo coloca sobre su ojo. Tras esto, el teléfono inteligente realiza una prueba de respuesta de la pupila proporcionando un destello de luz brillante y grabando un vídeo del ojo durante la prueba. A través de un modelo de aprendizaje automático, utiliza el vídeo grabado del ojo para realizar un seguimiento del tamaño de la pupila.
Para comprobar su funcionalidad y su correcto funcionamiento, los investigadores probaron su accesorio para teléfono inteligente en un grupo de 12 voluntarios con una amplia gama de colores de ojos, desde azul claro hasta marrón oscuro. Las mediciones del teléfono inteligente se validaron con un pupilómetro, un dispositivo estándar de oro que se usa en la medicina clínica para medir el tamaño de la pupila.
Actualmente, los autores se encuentran en la siguiente etapa del proyecto. En este punto se encuentran estableciendo medidas para implementar la tecnología para realizar exámenes neurológicos a gran escala en entornos domésticos. Sin embargo, para llegar a esa etapa los investigadores están optimizando el diseño para la fabricación en masa, buscando metodologías para facilitar su uso, poniendo en el foco a los más mayores.