El peligro que constituye la exposición solar a la hora de incrementar el riesgo de padecer cáncer de piel va en aumento, y la población cada vez está más concienciada a la hora de exponerse a los rayos UVA y UV. Ahora que se acerca la temporada estival, todas las precauciones son pocas en la batalla contra el sol y las compañías y startups también adaptan la tecnología wearable a la prevención del melanoma.
PREVENCIÓN DE GOLPES DE CALOR
Sin embargo, no todo pasa por controlar la radiación. La hidratación también juega un papel importante en la salud durante el verano, y el consumo de agua recomendado es de dos litros diarios. Esta es una premisa que cumplen solo unos pocos, por eso Hidrate Me consideró la idea de crear un dispositivo que aunque no llega a ser un wearable se le queda cerca.
Se trata de una botella de agua inteligente con 710 mililitros de capacidad y un sensor que controla cuántas veces se toma agua al día a través de una aplicación que requiere la altura, el peso y el nivel de ejercicio físico que realiza el usuario. Esta se sincroniza al smartphone de forma que, cuando la persona no ha bebido suficiente, la botella se ilumina a modo de alerta.
DISPOSITIVOS, ROPA Y JOYAS
Pero, volviendo a la tecnología vestible contra el sol, la empresa francesa Spinali Design ha creado un bikini que advierte a quien lo lleva de cuándo se está empezando a quemar y necesita una nueva aplicación de protector solar.
El formato de los wearables no deja de sorprendernos, como el brazalete Netatmo June, que aparenta ser un complemento de moda o una joya, cuando en realidad esconde un dispositivo que ayuda a controlar la exposición de nuestra piel a los efectos nocivos de la radiación ultravioleta.
El sensor se encuentra camuflado en una especie de diamante, el cual es el encargado de recoger la cantidad de rayos solares y convertirlos en un porcentaje de dosis, que se envía también a una aplicación móvil con las correspondientes sugerencias en cuanto al factor de protección solar necesario y otros consejos saludables: desde ponerse un sombrero, hasta buscar un espacio con sombra.
Uveband es otro dispositivo que no solo reacciona ante la luz solar, sino que detecta los rayos más nocivos para la piel: los rayos UVA y los rayos UVB. La misma luz del sol es la encargada de recargar este dispositivo y su funcionamiento se corresponde con una pequeña vibración para recordarnos cuándo es el momento de ponernos un protector solar.
Aunque no se trata de un wearable, en la Universidad de Queen, en Belfast (Irlanda), también se creó un brazalete para ayudar a dosificar la exposición solar con una tinta que desaparece cuando la persona que la lleva sobrepasa la dosis recomendada dependiendo de su tipo y de su tono de piel.
En el caso de Violet, el formato cambia y pasa a un broche que se engancha a la ropa para realizar un seguimiento personalizado con sus sensores de vitamina B y D, pero el funcionamiento es similar a los anteriores con avisos periódicos cuando se llega a los límites.
CUIDADOS DERMATOLÓGICOS AFTER SUN
Por otra parte, una exposición solar inadecuada y un mal uso del protector solar son los responsables principales del envejecimiento prematuro, ya que casi el 75% de estas consecuencias las causan los rayos ultravioleta. En este sentido, el mundo wearable se ha extendido también al cuidado cosmético con el objetivo de proteger la epidermis más allá de los rayos del sol con la creación de una máscara inteligente que analiza el estado de la piel.
La máscara inteligente alcanza una temperatura de hasta 40 grados, la cual se regula con el fin de favorecer la penetración de los distintos productos y regular su eficacia. Antes de adquirir esta tecnología, curiosamente, es necesario personalizar el gadget a partir de una imagen del rostro del usuario en 3D.
Las nuevas tecnologías vienen pisando fuerte en materia de Tecnología Vestible al servicio de la salud. No obstante, las compañías pioneras son conscientes del elevado coste que suponen estas alternativas para los clientes y el largo recorrido que les queda aún para instaurarse como herramienta sanitaria de prevención, por ejemplo como en estos casos, del melanoma y otras enfermedades.
PREVENCIÓN DE GOLPES DE CALOR
Sin embargo, no todo pasa por controlar la radiación. La hidratación también juega un papel importante en la salud durante el verano, y el consumo de agua recomendado es de dos litros diarios. Esta es una premisa que cumplen solo unos pocos, por eso Hidrate Me consideró la idea de crear un dispositivo que aunque no llega a ser un wearable se le queda cerca.
Se trata de una botella de agua inteligente con 710 mililitros de capacidad y un sensor que controla cuántas veces se toma agua al día a través de una aplicación que requiere la altura, el peso y el nivel de ejercicio físico que realiza el usuario. Esta se sincroniza al smartphone de forma que, cuando la persona no ha bebido suficiente, la botella se ilumina a modo de alerta.
DISPOSITIVOS, ROPA Y JOYAS
Pero, volviendo a la tecnología vestible contra el sol, la empresa francesa Spinali Design ha creado un bikini que advierte a quien lo lleva de cuándo se está empezando a quemar y necesita una nueva aplicación de protector solar.
Spinali Design ha creado un bikini que advierte al usuario de cuándo se está empezando a quemar con los rayos del sol
La prenda posee un dispositivo que mide la radiación ultravioleta para transmitir la información a la app asociada al teléfono móvil o a la tablet del usuario. Una alternativa para no renunciar al bronceado ni a la sintetización de la vitamina D requerida por el organismo y disfrutar de la exposición de manera controlada.El sensor se encuentra camuflado en una especie de diamante, el cual es el encargado de recoger la cantidad de rayos solares y convertirlos en un porcentaje de dosis, que se envía también a una aplicación móvil con las correspondientes sugerencias en cuanto al factor de protección solar necesario y otros consejos saludables: desde ponerse un sombrero, hasta buscar un espacio con sombra.
Las pulseras parecen ser la forma preferida de las compañías para las tecnologías portátiles contra la radiación UVA y UV
Las pulseras parecen ser la forma preferida de las compañías para las tecnologías portátiles. La conocida como SundFriend se ha visto mejorada tras el lanzamiento de su primera versión en 2013 y está inspirada en los sensores de la NASA y basada en algoritmos de base científica internacionalmente aprobados. El funcionamiento comienza con la determinación del tipo de piel y cuando el medidor alcanza su máximo, avisa al usuario. La principal novedad es su resistencia al agua y la incorporación de bluetooth para consultar el historial.Uveband es otro dispositivo que no solo reacciona ante la luz solar, sino que detecta los rayos más nocivos para la piel: los rayos UVA y los rayos UVB. La misma luz del sol es la encargada de recargar este dispositivo y su funcionamiento se corresponde con una pequeña vibración para recordarnos cuándo es el momento de ponernos un protector solar.
En el caso de Violet, el formato cambia y pasa a un broche que se engancha a la ropa para realizar un seguimiento personalizado con sus sensores de vitamina B y D, pero el funcionamiento es similar a los anteriores con avisos periódicos cuando se llega a los límites.
CUIDADOS DERMATOLÓGICOS AFTER SUN
Por otra parte, una exposición solar inadecuada y un mal uso del protector solar son los responsables principales del envejecimiento prematuro, ya que casi el 75% de estas consecuencias las causan los rayos ultravioleta. En este sentido, el mundo wearable se ha extendido también al cuidado cosmético con el objetivo de proteger la epidermis más allá de los rayos del sol con la creación de una máscara inteligente que analiza el estado de la piel.
La máscara inteligente va midiendo el grado de humedad de la piel, así como los niveles de hidratación a través de sus sensores
El invento está impulsado por Wired Beauty con el objetivo de aumentar la eficacia cosmética desde casa mediante un dispositivo de silicona al que han denominado Mapo. De esta forma, a partir de sus sensores, la máscara va midiendo el grado de humedad de la piel, así como los niveles de hidratación para trasladar (al igual que en otros wearables) esta información a un smartphone y realizar un estudio exhaustivo de su estado.La máscara inteligente alcanza una temperatura de hasta 40 grados, la cual se regula con el fin de favorecer la penetración de los distintos productos y regular su eficacia. Antes de adquirir esta tecnología, curiosamente, es necesario personalizar el gadget a partir de una imagen del rostro del usuario en 3D.
Las nuevas tecnologías vienen pisando fuerte en materia de Tecnología Vestible al servicio de la salud. No obstante, las compañías pioneras son conscientes del elevado coste que suponen estas alternativas para los clientes y el largo recorrido que les queda aún para instaurarse como herramienta sanitaria de prevención, por ejemplo como en estos casos, del melanoma y otras enfermedades.