Los wearables (dispositivos que se llevan «puestos» con el objetivo de monitorizar determinados parámetros relacionados con la salud) se han revelado como una de las tecnologías con mayor protagonismo en la transformación digital del sistema sanitario.
Las potencialidades de estos dispositivos en este ámbito crecen de forma proporcional a su nivel de desarrollo. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Arizona ha desarrollado dispositivos portátiles impresos en 3D que se hacen a medida de cada usuario por lo que no requieren de adhesivos para permanecer en su lugar.
Concretamente, la tecnología se puede utilizar para controlar una variedad de parámetros fisiológicos, incluida la temperatura corporal y la deformación muscular durante la actividad física.
Además, estos dispositivos no requieren batería y, en su lugar, utilizan la recolección de energía de campo lejano para obtener energía de forma inalámbrica de otro dispositivo cercano, mientras se comunican con un teléfono inteligente mediante Bluetooth.
Estos nuevos wearables se crean mediante impresión 3D, basados en escaneos corporales de los usuarios previstos, y esto les permite ajustarse y obtener lecturas sensibles
Los wearables prometen una nueva frontera en el monitoreo continuo de enfermedades, con nuevas tecnologías que surgen de forma regular. Personalizar los dispositivos portátiles tiene sentido, ya que todos tienen una forma corporal ligeramente diferente y hay una gran variedad de lugares en el cuerpo donde los dispositivos portátiles serían útiles, lo que requiere diseños y tamaños ligeramente diferentes para adaptarse bien.
Estos nuevos wearables se crean mediante impresión 3D, basados en escaneos corporales de los usuarios previstos, y esto les permite ajustarse y obtener lecturas sensibles.
"Debido a la forma en que fabricamos el dispositivo y lo conectamos al cuerpo, podemos usarlo para recopilar datos que un dispositivo portátil tradicional en la muñeca no podría recopilar", ha explicado uno de los investigadores del estudio, Tucker Stuart.
Hasta ahora, los dispositivos portátiles creados por los investigadores de Arizona se asemejan a puños de malla transpirable y livianos que se pueden usar alrededor del brazo o la pierna.
Curiosamente, no requieren un cable o una batería atados para recibir energía y, en su lugar, obtienen energía de forma inalámbrica de un dispositivo de transmisión de energía que un usuario puede configurar en su hogar u oficina.
"Introducimos un concepto completamente nuevo de adaptar un dispositivo directamente a una persona y utilizar la transmisión de energía inalámbrica para permitir que el dispositivo funcione 24 horas al día sin necesidad de recargar", ha finalizado otro de los investigadores del estudio, Philipp Gutruf.