Las investigaciones que con el paso de los años se han ido desarrollando sobre el funcionamiento del cerebro, su estructura o evolución, las cuáles han servido para avanzar en un mejor diagnóstico de las enfermedades que les afecta, han estado ligadas a la disposición o no de los suficientes recursos económicos o materiales para poderlas llevar a cabo. Se trata, así, de un hecho que repercute en la mayor o menor celeridad en la obtención de resultados para poder aplicarlos al ámbito clínico.
Y es que, en estos dos años, ha habido más de 1.100 usuarios pertenecientes a más de 530 universidades y centros de investigación de hasta 57 países del mundo quienes han solicitado los servicios de esta herramienta, de manera gratuita y con el único fin de emplear los resultados para fines de investigación.
Tal es el éxito que en este corto periodo de tiempo, este sistema ha sido capaz de procesar más de 30.000 imágenes de RM cerebral, a un ritmo de entre 200 y 300 por día. No obstante, según Manjón, la agilidad con la que trabaja esta herramienta permite que la misma esté “preparada” para analizar los dos millares de casos diarios.
RESULTADOS EN 15 MINUTOS
Una de las características que presenta esta herramienta, como defiende el investigador de la UPV, es la celeridad con la que el usuario puede obtener resultados. Una vez se registra, la persona puede adjuntar las imágenes de resonancia magnética que quiere que le analicen y el sistema envía los resultados “en 15 minutos” a través de correo electrónico. Así, la herramienta trabaja de manera automática, sin intervención humana y sin la necesidad de utilizar infraestructuras físicas.
No obstante, en torno al 50% de los usuarios registrados sí que deciden compartir los datos en una especie de “base de datos no pública”, algo que permite a los creadores seguir incorporando mejoras al sistema ya que, en opinión de Manjón, “cuanto mayor es nuestra base de datos, más preciso es el sistema”.
DEMOCRATIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO
Tanto el investigador de la UPV como Pierrick Coupé, otro de los creadores de esta herramienta que trabaja para el Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS, por sus siglas en inglés), se plantearon cómo podían hacer llegar a la sociedad las investigaciones en el ámbito de la neuroimagen que llevaban realizando en los últimos 15 años.
Asimismo, recalca que se trata de un sistema “muy eficiente” que permite procesar grandes volúmenes de datos. Esto, hace que se reduzcan los plazos en la obtención de resultados y se avance en las investigaciones sobre patologías neurológicas, más cerca gracias a las “grandes conclusiones” que se obtienen a partir del procesado de enormes volúmenes de datos. Fruto de ello, se han publicado hasta el momento 21 artículos de investigación que han empleado datos derivados del análisis de volBrain.
VERSIÓN 2.0 EN UN AÑO
Además de volBrain, que se encarga del análisis volumétrico del cerebro, la plataforma cuenta con otra herramienta denominada CERES, responsable del análisis específico de las partes del cerebelo. Estos dos instrumentos digitales pueden medir nueve estructuras subcorticales del cerebro al tiempo que ofrece información de los tejidos de la cavidad intracraneal y de otras áreas.
No obstante, la plataforma va a incorporar “en los próximos meses” dos nuevas herramientas después de haber recogido numerosas demandas de los usuarios. Por un lado, se podrá cuantificar el volumen lesional en la esclerosis múltiple, que servirá “no solo para valorar el estado del paciente sino para considerar la evolución de un tratamiento y tomar decisiones terapéuticas”; y por otro, el análisis segmentado de las partes del hipocampo, estructura que resulta fundamental en el estudio de la enfermedad de Alzheimer y que podría “mejorar el diagnóstico temprano”.
Aún así, los esfuerzos de estos investigadores se centran en la preparación de la versión 2.0 de volBrain que “si todo va bien” llegará en 2018. La evolución de sistema permitirá que de las nueve estructuras subcorticales que actualmente analiza, pasara a poder examinar 134, es decir, “prácticamente todo el cerebro”. Asimismo, Manjón, Coupé y el estudiante de doctorado que trabaja ahora con ellos, José Enrique Romero aseguran que se mantendrá la misma velocidad de respuesta.
En dos años, más de 1.100 usuarios de 530 universidades y centros de investigación de 57 países del mundo han utilizado esta herramienta con fines de investigación
Con el objetivo de facilitar esta labor a los investigadores, nació hace dos años la herramienta volBrain, un sistema en línea encargado del análisis volumétrico de imágenes de Resonancia Magnética (RM) del cerebro que se ha convertido en un “referente internacional” para la investigación de las enfermedades cerebrales, según ha manifestado a SaluDigital uno de sus creadores, el investigador del grupo IBIME-ITACA de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), José Vicente Manjón.Y es que, en estos dos años, ha habido más de 1.100 usuarios pertenecientes a más de 530 universidades y centros de investigación de hasta 57 países del mundo quienes han solicitado los servicios de esta herramienta, de manera gratuita y con el único fin de emplear los resultados para fines de investigación.
Tal es el éxito que en este corto periodo de tiempo, este sistema ha sido capaz de procesar más de 30.000 imágenes de RM cerebral, a un ritmo de entre 200 y 300 por día. No obstante, según Manjón, la agilidad con la que trabaja esta herramienta permite que la misma esté “preparada” para analizar los dos millares de casos diarios.
RESULTADOS EN 15 MINUTOS
Una de las características que presenta esta herramienta, como defiende el investigador de la UPV, es la celeridad con la que el usuario puede obtener resultados. Una vez se registra, la persona puede adjuntar las imágenes de resonancia magnética que quiere que le analicen y el sistema envía los resultados “en 15 minutos” a través de correo electrónico. Así, la herramienta trabaja de manera automática, sin intervención humana y sin la necesidad de utilizar infraestructuras físicas.
La herramienta puede medir nueve estructuras subcorticales del cerebro al tiempo que ofrece información de los tejidos de la cavidad intracraneal y de otras áreas
En la actualidad, cada usuario puede enviar 10 casos diarios, los cuales están anonimizados y cuentan con sus correspondientes derechos de uso, hecho que garantizaría la “confidencialidad y la seguridad” de los mismos. De hecho, apunta José Vicente Manjón, si quienes suben los casos no quieren luego compartir la información para fines de investigación “la información se borra en dos semanas”.No obstante, en torno al 50% de los usuarios registrados sí que deciden compartir los datos en una especie de “base de datos no pública”, algo que permite a los creadores seguir incorporando mejoras al sistema ya que, en opinión de Manjón, “cuanto mayor es nuestra base de datos, más preciso es el sistema”.
DEMOCRATIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO
Tanto el investigador de la UPV como Pierrick Coupé, otro de los creadores de esta herramienta que trabaja para el Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS, por sus siglas en inglés), se plantearon cómo podían hacer llegar a la sociedad las investigaciones en el ámbito de la neuroimagen que llevaban realizando en los últimos 15 años.
La próxima versión en la que trabajan los creadores, la cual llegará en 2018, podrá examinar 134 estructuras subcorticales, es decir, “prácticamente todo el cerebro”
Por ello, es motivo de “orgullo” para ellos que universidades de países como Irán, Nigeria, China o Perú estén utilizando esta herramienta. Esto, indica Manjón, es uno de los aspectos que les diferencia de otras plataformas parecidas ya que facilita el acceso desde cualquier parte del mundo, avanzando en este sentido hacia la “democratización del acceso a la tecnología”.Asimismo, recalca que se trata de un sistema “muy eficiente” que permite procesar grandes volúmenes de datos. Esto, hace que se reduzcan los plazos en la obtención de resultados y se avance en las investigaciones sobre patologías neurológicas, más cerca gracias a las “grandes conclusiones” que se obtienen a partir del procesado de enormes volúmenes de datos. Fruto de ello, se han publicado hasta el momento 21 artículos de investigación que han empleado datos derivados del análisis de volBrain.
Además de volBrain, que se encarga del análisis volumétrico del cerebro, la plataforma cuenta con otra herramienta denominada CERES, responsable del análisis específico de las partes del cerebelo. Estos dos instrumentos digitales pueden medir nueve estructuras subcorticales del cerebro al tiempo que ofrece información de los tejidos de la cavidad intracraneal y de otras áreas.
No obstante, la plataforma va a incorporar “en los próximos meses” dos nuevas herramientas después de haber recogido numerosas demandas de los usuarios. Por un lado, se podrá cuantificar el volumen lesional en la esclerosis múltiple, que servirá “no solo para valorar el estado del paciente sino para considerar la evolución de un tratamiento y tomar decisiones terapéuticas”; y por otro, el análisis segmentado de las partes del hipocampo, estructura que resulta fundamental en el estudio de la enfermedad de Alzheimer y que podría “mejorar el diagnóstico temprano”.
Aún así, los esfuerzos de estos investigadores se centran en la preparación de la versión 2.0 de volBrain que “si todo va bien” llegará en 2018. La evolución de sistema permitirá que de las nueve estructuras subcorticales que actualmente analiza, pasara a poder examinar 134, es decir, “prácticamente todo el cerebro”. Asimismo, Manjón, Coupé y el estudiante de doctorado que trabaja ahora con ellos, José Enrique Romero aseguran que se mantendrá la misma velocidad de respuesta.