Investigadores del Hospital de Ottawa en Canadá han estado investigando el potencial de las vesículas extracelulares que se derivan de las células estromales mesenquimales (MSC) del cordón umbilical para proteger los pulmones y el cerebro en bebés muy prematuros.
Dichos bebés requieren oxígeno suplementario, pero esto puede dañar sus pulmones y causar una afección llamada displasia broncopulmonar (DBP). Mientras tanto, sus cerebros también están en riesgo debido a la falta de oxígeno.
Por ello, han estado investigando el potencial de las MSC para ayudar a proteger y regenerar dichos tejidos, y un estudio reciente en ratones sugiere que las vesículas extracelulares de dichas células podrían proporcionar un beneficio terapéutico. La técnica podría ser invaluable, ya que las vesículas son mucho más fáciles de administrar, almacenar y fabricar.
Las células estromales mesenquimales, también conocidas como células madre mesenquimales, tienen un potencial terapéutico significativo. A pesar de esto, los médicos y los investigadores aún tienen que convertir este potencial en tratamientos clínicos convencionales.
Las células liberan vesículas extracelulares de tamaño nanométrico que son más fáciles de manejar y almacenar y que también pueden tener potencial terapéutico
Parte de los problemas radica en el hecho de que tales células son estructuras vivas delicadas y requieren un manejo y mantenimiento cuidadosos para mantenerlas vivas y mantener su capacidad para proporcionar beneficios terapéuticos. Otras consideraciones prácticas han obstaculizado las terapias celulares, ya que las células no se obtienen ni almacenan fácilmente, lo que reduce su utilidad para los tratamientos de rutina.
Las células liberan vesículas extracelulares de tamaño nanométrico que son más fáciles de manejar y almacenar y que también pueden tener potencial terapéutico. Curiosamente, también pueden cruzar la barrera hematoencefálica, a diferencia de las MSC, por lo que pueden tener potencial para tratar problemas en el cerebro.
En este último estudio, los investigadores han probado su potencial en un modelo de ratón con DBP, una enfermedad pulmonar crónica que afecta a los bebés muy prematuros y han investigado si las vesículas extracelulares derivadas de MSC podrían aliviar ambos problemas en ratones con DBP simulada.
El estudio ha demostrado que las vesículas extracelulares actuaron para prevenir lesiones pulmonares y cerebrales. “Una terapia que mejore la salud de los pulmones y el cerebro beneficiaría inmensamente a los bebés prematuros con esta enfermedad pulmonar crónica”, ha declarado Bernard Thébaud, investigador involucrado en el estudio.
El equipo está realizando actualmente un estudio clínico que investiga el uso de MSC en bebés prematuros y, dados los resultados positivos del estudio actual, esperan probar también vesículas extracelulares derivadas de MSC en este contexto.