La dislexia es el trastorno más común entre la población infantil. De hecho, se estima que aproximadamente el 5% de los niños sufre esta patología. Este trastorno se caracteriza por la alteración de la capacidad de leer por la que confunden o se altera el orden de las letras, sílabas o palabras. En los niños de entre tres y cinco años suele presentarse como un retraso a la hora de memorizar los números, los colores o los días mientras que entre los seis y los once años cambiará el orden de las letras en las palabras.
Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de São Paulo y la Universidad Diderot de París han realizado una investigación sobre la influencia que puede tener un filtro de luz verde a la hora de superar los síntomas de la dislexia en niños de 9 y 10 años.
Los investigadores han descubierto que un filtro de luz verde ha permitido a niños con dislexia concentrarse en la lectura y mejorar la agudeza de su comprensión
Los niños que participaron en el estudio mejoraron significativamente su tiempo de lectura al usar lentes de color verde. Los investigadores creen que el filtro de color verde "probablemente facilitó la actividad cortical y disminuyó las distorsiones visuales", en suma, permitiendo a los niños concentrarse en la lectura y mejorar la agudeza de su comprensión.
No es la primera vez que se ha utilizado el color verde para mejorar los problemas del aprendizaje e incluso en el pasado ha sido utilizado para tratar el autismo y el TDAH. Sin embargo, este último estudio ha sido el primero en probar con rigor las gafas de color verde para la dislexia, e incluso comparar la efectividad de usar gafas con lentes de otros colores, así como contra niños que no tienen diagnóstico de dislexia. Los investigadores demostraron que, de hecho, es el color verde el que produce resultados positivos y que en los niños sin la condición no proporciona ningún beneficio.
Para llevar a cabo la investigación se seleccionaron 36 niños de entre 9 y 10 años, 18 de ellos con dislexia y 18 sin esta condición. Para el experimento los científicos eligieron los filtros de colores verde y amarillo. El estudio ha consistido en que los niños leyeran fragmentos de textos recomendados para su edad sin filtros, con un filtro amarillo y con otro verde.
Para medir los resultados se ha empleado un aparato apoyado sobre la cabeza que mide los movimientos de los ojos denominado Eye Tracker. Se trata de gafas con dos cámaras que envían señales infrarrojas a los ojos, detectan dónde está fijando su mirada el usuario y determinan el tiempo empleado para fijarla.