La compañía estadounidense Advanced Chemotherapy Technologies, del Centro de Biotecnología de Carolina del Norte, ha desarrollado un dispositivo dirigido al tratamiento de los pacientes con cáncer de páncreas que, a través de su impantación en el mismo órgano, es capaz de administrar la quimioterapia directamente en los tumores de dificil acceso, respetando en gran medida los tejidos, los órganos y los vasos sanguíneos circundantes.
Este aparato llega como respuesta a la alta tasa de mortalidad que asumen los pacientes con cáncer de páncreas: del 75% dentro del año del diagnóstico. Además, cuando el tumor se ha extendido demasiado para ser extirpado quirúrgicamente, la esperanza de vida es tan solo de seis a doce meses. Los especialistas esperan que este nuevo dispositivo les de más oportunidades de supervivencia.
La técnica se basa en implantar en el páncreas el dispositivo con unos cables eléctricos que van hasta el abdomen. Así, el aparato conduce la quimioterapia al tumor utilizando corrientes eléctricas que pasan a través de la solución del fármaco.
Esta administración del tratamiento es más precisa y podría reducir los tumores lo suficiente como para que los cirujanos los eliminen o, en el caso de que no sea curativo, tener la posibilidad de ampliar la esperanza de vida de las personas afectadas.
En los ratones tratados sistémicamente con gemcitabina, un fármaco de quimioterapia aprobado para el cáncer de páncreas, la medicina redujo la tasa de crecimiento tumoral. Los tumores crecieron alrededor de 2,5 veces sobre su tamaño original, lo que supone un buen resultado frente a los ratones que no recibieron ningún fármaco, cuyos tumores aumentaron hasta varias veces su tamaño de partida.
Asimismo, en los ratones que recibieron el medicamento directamente en el páncreas a través del dispositivo, los tumores se redujeron en aproximadamente un 40%. Estos resultados suponen una gran motivación para la compañía y para los investigadores que continuarán con el estudio para poder realizar las pruebas en humanos.