Un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) ha desarrollado una forma de imprimir, en tres dimensiones, canales vasculares de grandes matrices compuestas de bloques de construcción de órganos derivados de células madre. La técnica, explican sus creadores, podría allanar el camino para impulsar los órganos impresos en 3D.
La creación de órganos humanos mediante la impresión 3D ayudaría a paliar, en gran medida, el déficit de cara a los trasplantes que se efectúan en el planeta. Sin embargo y hasta la fecha, esto ha resultado ser bastante complejo. Y es que uno de los principales obstáculos es la falta de vasculatura funcional en las construcciones biológicas impresas en 3D.
"Creemos que SWIFT avanzará en gran medida en el campo de la ingeniería de órganos en todo el mundo"
Conscientes de esta situación, los científicos han desarrollado una nueva técnica denominada escritura sacrificial en tejido funcional (SWIFT, por sus siglas en inglés sacrificial writing into functional tissue), en la que se centran en la impresión de vasos dentro de una matriz de células vivas preexistentes. Esta matriz, prosiguen, consiste en grupos cultivados de células madre, llamados bloques de construcción de órganos derivados de células madre, que se han empaquetado.
"Este es un paradigma completamente nuevo para la fabricación de tejidos", ha anunciado Mark Skylar-Scott, uno de los investigadores involucrados en el estudio. "En lugar de tratar de imprimir en 3D el valor completo de las células de un órgano, SWIFT se centra en imprimir solo los vasos necesarios para soportar una construcción de tejido vivo que contiene grandes cantidades de bloques de construcción de órganos que, en última instancia, pueden usarse terapeuticamente para reparar y reemplazar órganos humanos con versiones cultivadas en laboratorio que contienen las propias células de los pacientes", ha asegurado.
Atendiendo a detalles concretos, la técnica comienza cuando los investigadores crean miles de agregados de células madre pluripotentes inducidas por adultos, y los empaquetan muy juntos. A bajas temperaturas, esta matriz de grupos de células tiene una consistencia espesa, lo que permite que una boquilla delgada viaje a través de la matriz y deposite una "tinta de gelatina". Esta gelatina depositada es sacrificial, y cuando los investigadores la calientan nuevamente a la temperatura corporal, la gelatina se derrite y se puede lavar, dejando una red de túneles ramificados a través de una matriz celular.
"Nuestro método de biofabricación SWIFT es altamente efectivo para crear tejidos específicos de órganos a escala desde bloques de construcción que van agregados de células primarias hasta organoides derivados de células madre", ha dicho, por su parte, Jennifer Lewis, otra de las investigadoras involucradas en el estudio. "Al integrar los avances recientes de los investigadores de células madre con los métodos de bioimpresión desarrollados por mi laboratorio, creemos que SWIFT avanzará en gran medida en el campo de la ingeniería de órganos en todo el mundo", ha concluido.