Si bien las lentes de contacto bifocales y progresivas tienen, en la actualidad, una amplia disponibilidad, continúan siendo unos dispositivos que precisan que el usuario se ajuste a ellas. Conscientes de esta situación, un equipo de investigadores de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) y el Instituto de Tecnología de Harbin (China) ha desarrollado una lente de contacto biomimética que el usuario puede alejar y acercar con un simple parpadeo.
Es importante destacar que la lente, en sí misma, no se ha probado de forma directa en el ojo humano. A día de hoy se encuentra contenida en el seno de un sistema electromagnético bastante amplio que se utiliza para cambiar su forma. No obstante, fue testado con bastante éxito en personas que utilizan electrodos pegados a la piel alrededor del ojo que fueron capaces de medir las señales electrooculográficas provenientes del interior.
Los investigadores esperan que en un futuro no muy lejano puedan miniaturizar su prototipo de prueba de concepto para que pueda colocarse sobre el ojo
Estas señales, explican sus creadores, han servido como 'disparadores' para que el usuario cambiase el punto focal de la lente, de modo que cuando la persona que llevaba los electrodos parpadeaba un cierto número de veces, la lente cambiaba automáticamente su forma al factor de zoom deseado.
Los investigadores esperan que en un futuro no muy lejano puedan miniaturizar su prototipo de prueba de concepto para que pueda colocarse sobre el ojo. A continuación se presentan un conjunto de fotos a través de las cuales los investigadores muestran que la lente cambia su enfoque dependiendo de las intenciones del usuario.