Un equipo de investigadores británicos ha desarrollado una novedosa aguja de Cardiología capaz de obtener imágenes de los tejidos blandos desde el seno de los mismos. Impulsado por expertos de la University College London (UCL) y la Queen Mary University of London (QMUL), este sistema óptico de imágenes por ultrasonido se ha probado con cerdos en el campo de las cirugías cardíacas. Los resultados evidencian que se han capturado con éxito imágenes de alta resolución a una distancia de hasta 2,5 centímetros de la punta de la aguja.
Lejos de ser un oxímoron, este dispositivo de ultrasonido totalmente óptico es un nuevo avance de la ciencia. En concreto, la aguja incluye una pequeña fibra óptica que emite contracciones breves de luz, lo que a su vez genera pulsos ultrasónicos. Los impulsos se propagan más allá del mecanismo y se reflejan en los tejidos blandos del organismo. Por último, una segunda fibra óptica alojada en la aguja detecta los pulsos de luz y los proyecta en un monitor.
Si bien es cierto que las pruebas solo se han efectuado en animales, este sistema supone una auténtica revolución en la cirugía cardiaca. Y es que, por primera vez, las imágenes en vivo pueden tomarse directamente desde el interior del corazón. A día de hoy, los cirujanos confían en las imágenes preoperatorias combinadas con sondas de ultrasonido externas.
El doctor Malcolm Finlay, uno de los autores del estudio y cardiólogo de la QMUL, ha asegurado que "la aguja de ultrasonido óptica es perfecta para procedimientos donde hay un objetivo de tejido pequeño que es difícil de ver con los métodos actuales y que, de no atajarlo correctamente, podría tener consecuencias desastrosas".
"La aguja de ultrasonido óptica es perfecta para procedimientos donde hay un objetivo de tejido pequeño que es difícil de ver con los métodos actuales y que, de no atajarlo correctamente, podría tener consecuencias desastrosas"
Tal y como indican los creadores del mecanismo, "la alta velocidad con la que actúa el proceso de detección no tiene precedentes en el área de las imágenes". En este sentido, la versión actual del sistema puede proporcionar imágenes en vivo de una región tan pequeña como las 64 micras, lo que equivale, aproximadamente, al ancho de nueve glóbulos rojos.
El artilugio diseñado por los centros académicos londinenses podría analizar, también, zonas como las válvulas o las paredes del corazón. Por todo ello, el grupo de especialistas está planeando adaptar el sistema a los seres humanos para utilizarlo en uso clínico en pacientes.
Fuera de la Cardiología, este dispositivo de ultrasonido totalmente óptico tiene muchos usos potenciales en una variedad de procedimientos mínimamente invasivos, e incluso abre la posibilidad de procedimientos futuristas como la cirugía en el útero.