Investigadores han desarrollado un 'órgano en un chip' tridimensional que permite el monitoreo continuo en tiempo real de las células. Además, este nuevo dispositivo podría usarse para desarrollar nuevos tratamientos para enfermedades.
El dispositivo, que incorpora células dentro de un transistor 3D hecho de un material similar a una esponja suave inspirado en la estructura del tejido nativo, brinda a los científicos la capacidad de estudiar las células y los tejidos de nuevas maneras. Al permitir que las células crezcan en tres dimensiones, el dispositivo imita con mayor precisión la forma en que las células crecen en el cuerpo.
Los investigadores, liderados por la Universidad de Cambridge, han explicado que su dispositivo podría modificarse para generar múltiples tipos de órganos: un hígado en un chip o un corazón en un chip, por ejemplo, lo que finalmente lleva a un cuerpo en un chip que simularía cómo diversos tratamientos afectan al cuerpo como un todo.
Los investigadores planean usar su dispositivo para desarrollar un 'intestino en un chip' y conectarlo a un 'cerebro en un chip' para estudiar la relación entre el microbioma intestinal y la función cerebral
Tradicionalmente, los estudios biológicos se realizaron (y aún se hacen) en placas de Petri, donde se cultivan tipos específicos de células en una superficie plana. Si bien muchos de los avances médicos realizados desde la década de 1950, incluida la vacuna contra la poliomielitis, se originaron en las placas de Petri, estos entornos bidimensionales no representan con precisión los entornos tridimensionales nativos de las células humanas, y de hecho pueden conducir a información engañosa y Fallas de fármacos en ensayos clínicos.
Ahora, los cultivos de células y tejidos en 3D son un campo emergente de la investigación biomédica, que permite a los científicos estudiar la fisiología de los órganos y tejidos humanos de formas que antes no eran posibles. Sin embargo, si bien se pueden generar estos cultivos en 3D, la tecnología que evalúa con precisión su funcionalidad en tiempo real no ha sido bien desarrollada.
Así, el nuevo aparato se basa en un "andamio" de una esponja de polímero conductor, configurado en un transistor electroquímico. Las células se cultivan dentro del andamio y todo el dispositivo se coloca dentro de un tubo de plástico a través del cual pueden fluir los nutrientes necesarios para las células. El uso del electrodo de esponja suave en lugar de un electrodo de metal rígido tradicional proporciona un entorno más natural para las células, y es clave para el éxito de la tecnología de órgano en chip para predecir la respuesta de un órgano a diferentes estímulos.
Los investigadores planean usar su dispositivo para desarrollar un 'intestino en un chip' y conectarlo a un 'cerebro en un chip' para estudiar la relación entre el microbioma intestinal y la función cerebral.