Un nuevo sistema portátil permite el análisis del aliento para detectar posibles sustancias, incluido el tetrahidrocannabinol (THC), es decir, el compuesto psicoactivo principal en la planta de marihuana. Este mecanismo, que ha sido impulsado por la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos), está compuesto por una tinta de nanotubos de carbono, caracterizados por su pared simple.
Atendiendo a detalles concretos, el prototipo lanzado por los investigadores adopta unas formas similares a las de un alcoholímetro, gracias a elementos como una carcasa de plástico, una boquilla que sobresale y una pantalla digital. Las moléculas presentes en el aliento, entre las que pueden figurarse el dióxido de carbono (CO2), el etanol, la acetona o el THC, se adhieren a sensores quimicoresistentes creados a través de la nanotecnología.
"Crear un dispositivo de este tipo es un primer paso significativo para asegurarse que las personas que han consumido estas sustancias no se pongan al volante"
El estudio, que fue publicado en la revista científica ACS Sensors, logró una selectividad mejorada hacia el THC sobre otros componentes respiratorios más volátiles. Toda vez que las moléculas de TCH se anexionan a la tinta de nanotubos de carbono, cambia sus propiedades eléctricas.
"Hay debates en la comunidad legal sobre qué niveles de TCH equivalen a conducir intoxicado, por lo que crear un dispositivo de este tipo es un primer paso significativo para asegurarse que las personas que han consumido estas sustancias no se pongan al volante", explica el autor principal de la investigación, el profesor de Química Alexander Star.
La marihuana, también conocida como cannabis, está compuesta de brotes secos y hojas de variedades de la planta Cannabis sativa. Así, los dos componentes más activos en la marihuana son el THC y el cannabidiol (CBD). Mientras que el primero parece causar una euforia repentina en los usuarios, el CBD reduce la paranoia y contrarresta el nivel alto de THC.