Casi la práctica totalidad de dispositivos implantables y portátiles necesitan de un acceso continuo a la energía eléctrica para desarrollar su función. Por este motivo implantes como los marcapasos cardíacos necesitan, a menudo, ser cambiados por otros nuevos sistemas a través de un procedimiento quirúrgico porque las baterias tienen una vida útil limitada.
Conscientes de esta problemática, un equipo de ingenieros de la Universidad Rice en Houston (Estados Unidos) ha estado trabajando en una solución innovadora: un pequeño generador que es capaz de producir cantidades significativas de electricidad para alimentar variedad de dispositivos médicos.
El dispositivo del centro académico americano se sirve de un pequeño condensador para proporcionar el almacenamiento para la carga
Atendiendo a detalles concretos, el nuevo generador se basa en el efecto triboeléctrico, mediante el cual se produce electricidad cuando dos materiales diferentes se acercan entre sí y luego se separan. Cada vez que se separan las dos, se acumula una carga en su superficie, por lo que puede ser recogida.
El dispositivo del centro académico americano se sirve de un pequeño condensador para proporcionar el almacenamiento para la carga. Acto seguido, puede usarse para alimentar un marcapasos, un sensor interno del organismo o recargar una bateria para un dispositivo portatil. Así, el mecanismo es capaz de producir una potencia máxima de ocho milivatios, que es suficiente para dispositivos de potencia baja como los marcapasos.
Tal y como sostienen sus creadores, es importante colocar los generadores en zonas donde el cuerpo experimente movimiento, como hombros, pies y codos, con el propósito de generar la mayor cantidad de electricidad posible. De hecho, continúan, el corazón puede usarse para mover los generadores de un lado a otro, una fuente de energía óptima para los seres humanos.