La interfaz inalámbrica restablece la comunicación entre el cerebro y la región dañada de la médula
En cuanto a su funcionamiento, la interfaz decodifica las órdenes cerebrales necesarias para caminar y transmite esta información a la médula espinal a través de electrodos. De esta manera, con una estimulación eléctrica de pocos voltios aplicada en lugares precisos de la médula, se modulan las redes neuronales encargadas de activar los músculos de las piernas durante la locomoción.Según detalla Grégoire Courtine, neurólogo a cargo del proyecto, han desarrollado un sistema inalámbrico implantable que funciona en tiempo real y permite que el primate se pueda mover sin las restricciones de los cables: "Desciframos las señales cerebrales que codifican movimientos de flexión y extensión de la pierna con un algoritmo matemático; después, las utilizamos para estimular puntos concretos en la médula”.
POSIBLES APLICACIONES MÉDICAS
Ambos primates han recuperado el control de su pierna paralizada después de la activación de la interfaz cerebro-médula. Dicha interfaz también debería funcionar para lesiones más graves, según los científicos, con la ayuda de agentes farmacológicos. "Los dos primates fueron capaces de caminar inmediatamente una vez que la interfaz fue activada sin necesidad de fisioterapia o entrenamiento alguno", ha señalado el neurocientífico de la Universidad de Burdeos, Erwan Bezard, que supervisó los experimentos.
Por su parte, Courtine ha destacado que "se trata de la primera vez que la neurotecnología restaura la locomoción en primates, pero aún quedan muchos desafíos por delante y pueden trascurrir varios años antes de que todos los componentes de esta intervención consigan ser probados en personas", ha advertido. Este investigador ya lideró en 2012 un proyecto que permitió que ratas paralizadas volvieran a caminar mediante el uso de un arnés robótico y un tratamiento electroquímico.