Un amplío campo de la nanomedicina se centra, entre otros objetivos, en administrar medicamentos a sitios específicos dentro del cuerpo con el fin de combatir tumores o infecciones. Este tipo de nanomedicina se conoce como nanoterapia o liberación controlada de fármacos, según explican desde el Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber-bbn).
De esta forma, la nanoterapia consistiría en el uso de nanoestructuras que viajan por el cuerpo y atacan selectivamente enfermedades como el cáncer, pues transportan los fármacos necesarios. Aunque parece un método ideal para tratar enfermedades, las nanoestructuras no están exentas de desafíos. "La administración controlada y sostenida es ventajosa para tratar muchos trastornos crónicos, pero esto es difícil de lograr sin provocar una inflamación local indeseable", afirma Evan Scott, de la Universidad de Northwestern.
Las nanoestructuras se “administran en múltiples inyecciones separadas o mediante una transfusión que puede llevar más de una hora”
El profesor advierte además que las nanoestructuras se “administran en múltiples inyecciones separadas o mediante una transfusión que puede llevar más de una hora. Seria genial si los médicos pudieran administrar, mediante una sola inyección nanoestructuras durante un período de tiempo controlado”.
Ahora, investigadores de la Universidad de Northwestern han desarrollado un nuevo mecanismo que permite una administración de forma sostenida. Se trata de un material líquido que, tras ser inyectado, genera rápidamente un gel en el lugar de la inyección, que libera las nanoestructuras cargadas de medicamentos de forma continuada durante meses. Una vez que se han administrado todos los medicamentos, no queda material residual sin inflamar zonas locales. Esta investigación se ha publicado en la revista Nature Communications.
Este nuevo líquido se ha probado con éxito a la hora de administrar medicamentos en animales durante más de un mes
Así, los investigadores defienden que, con una sola vacuna, este mecanismo se podría utilizar a la hora de administrar quimioterapia, terapia hormonal o con medicamentos que faciliten la cicatrización de heridas. En realidad, muchas personas se beneficiarían de las nanomedicinas dirigidas lentas y continuas que son altamente efectivas sin causar daños al resto del cuerpo. Este nuevo líquido se ha probado con éxito a la hora de administrar medicamentos en animales durante más de un mes.
"Todo el material contiene el medicamento y luego lo administra. Después, éste se degrada de manera controlada”, explica Scott. Así, la micela era la principal nanoestructura que se utilizaba para liberar los fármacos. Sin embargo, Scott defiende que se pueden emplear otras como liposomas o polieserrores, con medicamentos o anticuperos para transportar en su interior. “Tras esto, buscamos formas de adaptar el sistema a las necesidades de enfermedades y terapias específicas” añade el líder de la investigación. “En la actualidad, estamos trabajando para encontrar formas de administrar productos quimioterapéuticos y vacunas. La quimioterapia generalmente requiere el suministro de múltiples medicamentos tóxicos a altas concentraciones, y podemos administrar todos estos medicamentos en una inyección a dosis mucho más bajas”, concluye este experto.