Un grupo deneurocientíficos de la Universidad de Newcastle, en Reino Unido, han desarrollado un dispositivo portátil, del tamaño de un teléfono móvil, que ofrece una serie de pequeñas descargas eléctricas seguido de un clic audible para fortalecer las conexiones cerebrales y espinales de pacientes que han sufrido derrames cerebrales y ayudar así a la mejora de la movilidad de la mano y el brazo.
"Hemos desarrollado un dispositivo miniaturizado que ofrece un clic audible seguido de una débil descarga eléctrica al músculo del brazo para fortalecer las conexiones del cerebro. Para ello, los pacientes usan un auricular y un sensor en el brazo, cada uno vinculado por cables al dispositivo para que el clic y el choque eléctrico sean entregados de forma continua”, señala Stuart Baker, principal desarrollador.
Los desarrolladores creen que usando este dispositivo durante 4 horas al día se puede percibir la mejora de los pacientes en sus conexiones musculares, ayudando a los mismos a recuperar el control de sumano, algo que, hasta ahora, sólo consigue un 15% de los pacientes con este tipo de afecciones.
Tras probarlo con éxito en animales, los investigadores han iniciado un ensayo clínico para analizar su funcionamiento en 150 pacientes que han padecido accidentes cerebrovasculares.
Los desarrolladores creen que usando este dispositivo durante 4 horas al día se puede percibir la mejora de los pacientes en sus conexiones musculares, ayudándoles a recuperar el control de sumano
Concretamente el invento, cuyo proyecto ha sido publicado en la revista Journal of Neuroscience, se basa en el fortalecimiento de las conexiones en el sistema retículo-espinal, una de las vías de señales entre el cerebro y la médula espinal, que suelen fallar tras un accidente cerebrovascular, ocasionando debilidad en los músculos extensores, lo que impide a los pacientes abrir el puño, por ejemplo."Hemos desarrollado un dispositivo miniaturizado que ofrece un clic audible seguido de una débil descarga eléctrica al músculo del brazo para fortalecer las conexiones del cerebro. Para ello, los pacientes usan un auricular y un sensor en el brazo, cada uno vinculado por cables al dispositivo para que el clic y el choque eléctrico sean entregados de forma continua”, señala Stuart Baker, principal desarrollador.
Los desarrolladores creen que usando este dispositivo durante 4 horas al día se puede percibir la mejora de los pacientes en sus conexiones musculares, ayudando a los mismos a recuperar el control de sumano, algo que, hasta ahora, sólo consigue un 15% de los pacientes con este tipo de afecciones.
Tras probarlo con éxito en animales, los investigadores han iniciado un ensayo clínico para analizar su funcionamiento en 150 pacientes que han padecido accidentes cerebrovasculares.