La startup Kinsa utiliza sus termómetros inteligentes para detectar y rastrear la propagación de enfermedades contagiosas antes de que los pacientes acudan a un centro hospitalario.
La compañía fue fundada por el exalumno del MIT con el propósito de recopilar información sobre cuándo y dónde se propagan las enfermedades infecciosas en tiempo real. A día de hoy, la empresa está cumpliendo esta misión en varios frentes.
Los termómetros se vinculan a una aplicación que ayuda a los usuarios a decidir si deben buscar atención médica en función de la edad, la fiebre y los síntomas
El primero de ellos son los núcleos familiares. Más de 1,5 millones de unidades de Kinsa se han vendido o regalado en todo el país, incluidos cientos de miles a familias de distritos escolares de bajos ingresos. Los termómetros se vinculan a una aplicación que ayuda a los usuarios a decidir si deben buscar atención médica en función de la edad, la fiebre y los síntomas.
A nivel comunitario, los datos generados por los termómetros se anonimizan y se agregan, y se pueden compartir con los padres y los funcionarios escolares, ayudándolos a comprender qué enfermedades están sucediendo y a prevenir la propagación de enfermedades en las aulas.
Al trabajar con más de 2.000 escuelas hasta la fecha, además de muchas empresas, Kinsa también ha desarrollado modelos predictivos que pueden pronosticar las temporadas de gripe cada año. En la primavera de este mismo año, la compañía demostró que podía predecir la propagación de la gripe con 12 a 20 semanas de anticipación a nivel de la ciudad.
Ahora, Kinsa está trabajando con funcionarios de salud en cinco estados y tres ciudades para ayudar a contener y controlar el coronavirus
El hito preparó a Kinsa para su ampliación más profunda hasta el momento: cuando la Covid-19 llegó a los Estados Unidos, la compañía pudo estimar su propagación en tiempo real al rastrear los niveles de fiebre por encima de lo que normalmente se esperaría. Ahora, Kinsa está trabajando con funcionarios de salud en cinco estados y tres ciudades para ayudar a contener y controlar el coronavirus.
Hoy en día, Kinsa juega un papel central en la respuesta estadounidense al Covid-19. Además de sus asociaciones locales, la compañía se ha convertido en un centro de información central para el público, los medios de comunicación y los investigadores con su herramienta Healthweather, que mapea tasas inusuales de fiebre, uno de los síntomas más comunes de Covid-19, para ayudar a visualizar la prevalencia de enfermedad en las comunidades.