A lo largo de los últimos años hemos asistido a un vertiginoso aceleramiento del uso de las nuevas tecnologías en la atención médica y el desarrollo de medicamentos. Un nuevo artículo titulado "Biomarcadores de progresión digital como nuevos criterios de valoración en ensayos clínicos: una perspectiva de múltiples partes interesadas", escrito en coautoría por expertos de diversas disciplinas, destaca cómo las nuevas tecnologías de monitorización remota se erigen como una gran oportunidad para avanzar la medicina digital en el cuidado de la salud, con un foco especial en la enfermedad de Párkinson.
De este documento de perspectiva son coautores el líder académico del mayor proyecto financiado para tecnologías digitales en Europa, el profesor Lynn Rochester; profesor de la Universidad de Newcastle; la líder científica de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), la doctora Maria Tome; el investigador y PhD, Reham Badawy; el médico y paciente de Párkinson, la doctora Soania Mathur; y la doctora Diane Stephenson.
Se están realizando esfuerzos de colaboración global con el objetivo de promover el empleo de tecnologías de salud digital para su uso en la investigación clínica y los ensayos terapéuticos sobre el párkinson. Sin embargo, varias brechas y barreras se interponen en el camino hacia el éxito.
Entre los principales obstáculos que se mencionan destacan los problemas de seguridad de los datos, la rápida evolución de la tecnología, la falta de consenso sobre los estándares de datos, la gran diversidad de estudios distintos llevados a cabo en diferentes dispositivos y la necesidad de una ciencia más abierta.
Las empresas que promueven terapias innovadoras para el tratamiento del párkinson son conscientes de la promesa que suponen las tecnologías digitales, pero también reconocen que existen brechas que son demasiado difíciles de superar por sí mismas. El enfoque de estos expertos, que son la voz de los pacientes con párkinson, se encuentra en la línea del enfoque de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y la visión de la EMA, para el desarrollo de medicamentos centrados en el paciente. Compartir costes, riesgos y conocimientos agilizará un camino más eficiente para el respaldo regulatorio en el futuro.
“Sentimos que era imperativo unirnos en este documento, en este momento, para llamar la atención sobre cómo las tecnologías de salud digital existentes pueden complementar las modalidades tradicionales para transformar y acelerar la investigación clínica y el desarrollo terapéutico”
“Sentimos que era imperativo unirnos en este documento, en este momento, para llamar la atención sobre cómo las tecnologías de salud digital existentes pueden complementar las modalidades tradicionales para transformar y acelerar la investigación clínica y el desarrollo terapéutico”, dijo Rochester.
La doctora Mathur, que ha vivido con párkinson desde hace 22 años, inspiró al equipo de cinco mujeres líderes a trabajar en este documento en diferentes países durante la pandemia. “Es vital incluir la voz del paciente para impulsar el sentido de urgencia cuando se trata de la investigación del párkinson. Como pacientes, experimentamos plenamente la progresión implacable de esta enfermedad, los continuos desafíos diarios con los que vivimos. Desde la dirección de la investigación, hasta la identificación de las herramientas que pueden estimar las medidas de resultado relevantes en la búsqueda de nuevas terapias dirigidas hacia la modificación de la enfermedad, o la mejora de la calidad de vida, la opinión del paciente es absolutamente integral para su éxito. Esta colaboración mantuvo ese sentido de urgencia a la vanguardia ".
"La EMA trabaja con la FDA para asegurar que las tecnologías digitales estén alineadas con lo que es importante para los pacientes", señala el dcotor Tome. “El ritmo del progreso se acelerará aplicando los principios de lo que hizo falta al mundo para abordar la pandemia de COVID-19”, agrega Stephenson. "Se necesitan con urgencia verdaderas colaboraciones entre todas las partes interesadas para lograr un progreso eficiente, evitar la duplicación de esfuerzos, compartir costos y riesgos y avanzar a gran velocidad".
El profesor Bas Bloem, editor en jefe de Journal of Parkinson's Disease y autor del libro "Ending Parkinson's Disease", afirmó: "Estamos muy emocionados de publicar este artículo tan importante en nuestra revista, ya que proporciona una visión clara y visionaria hacia el futuro de una mejor atención y enfoques de investigación innovadores en el campo de la enfermedad de Parkinson".