Los niños aprenden sobre las emociones incluso antes de iniciar el lenguaje con el simple hecho de prestar atención a la cara de su cuidador, acción que según los expertos proporciona a los niños hechos esenciales para su supervivencia. Esta circunstancia confronta directamente con la realidad de que en estos días es habitual que tanto bebés como niños pequeños, y también sus padres, estén habituados a ver las pantallas de los teléfonos móviles.
Sobre este asunto precisamente ha escrito un estudio Yalda T. Uhls, investigadora de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), quien estudia cómo los medios afectan a los niños. Esta psicóloga infantil, junto a otros profesionales, han presentado en la revista Cyberpsychology, Behavior and Networking los resultados de una investigación en la que se ha averiguado que la comunicación basada en la pantalla, “en lugar de ser una barrera para el aprendizaje social, puede ayudarla”.
En un momento de pandemia global por el coronavirus “es fundamental comprender cómo y qué aprenden los niños de los medios digitales que usan para comunicarse"
Según señala esta profesional, “en el mundo actual, casi todos usan dispositivos para comunicarse con los demás, incluso a través del cara a cara”. En el mismo sentido, ha recordado que “los niños pequeños aprenden de los chats de video con sus abuelos, y los adolescentes devoran las redes sociales basadas en imágenes en plataformas como Instagram y Snapchat.”
Y con respecto al uso de estas tecnologías, se ha preguntado: “¿Qué pasa si, en lugar de retrasar las habilidades emocionales que tradicionalmente se aprenden de las interacciones en persona, las horas que los niños pasan mirando las pantallas y compartiendo selfies con amigos realmente les enseñan a leer las emociones en las expresiones faciales?”
EL CORONAVIRUS, “MOMENTO CRUCIAL”
En la información proporcionada por la UCLA se subraya cómo han intentado “entender cómo los medios afectan el aprendizaje durante la adolescencia”. Así, una reciente investigación de una variedad ha apuntado a estos años como “un momento crucial para el aprendizaje social y emocional” ya que “a medida que los primeros adolescentes trabajan para lograr la independencia de sus padres, comienzan a buscar compañeros y medios de comunicación para aprender sobre el mundo”.
Igualmente, han hecho hincapié en de forma especial, en un momento de pandemia global por el coronavirus “es fundamental comprender cómo y qué aprenden los niños de los medios digitales que usan para comunicarse, como las redes sociales y el chat de video, para maximizar el impacto positivo del tiempo frente a la pantalla y minimizar los efectos negativos”.
DATOS DEL ESTUDIO
La psicóloga Yalda T. Uhls ha informado que diseñaron un estudio “para probar si el aumento de tiempo de pantalla de la primera infancia afecta a la capacidad de los niños para leer las señales emocionales de las expresiones faciales”.
Los estudiantes que crecieron con tabletas y teléfonos obtuvieron un 40 % más, eran mejores para leer las emociones en las fotografías que el grupo de mayor edad
Así, “en 2017, a 56 estudiantes de sexto grado que nacieron en 2006 mostramos fotografías que prueban su capacidad para leer emociones básicas y les pedimos que identificaran la emoción representada”. A continuación, apunta, “comparamos los puntajes de estos niños con los de un estudio anterior realizado en 2012 que había evaluado a estudiantes de sexto grado que nacieron en 2001”
“Si bien ambos grupos pasaron casi el mismo tiempo mirando televisión y jugando videojuegos, su propiedad del dispositivo había cambiado. De los 56 preadolescentes en el grupo de 2017, 44 informaron tener tabletas. Ni siquiera habíamos hecho esa pregunta al grupo evaluado en 2012, porque las tabletas todavía eran raras en ese momento”. La mayor sorpresa es que “los estudiantes que crecieron con tabletas y teléfonos obtuvieron un 40% más en esta prueba que los estudiantes de cinco años antes”. En otras palabras, “eran mejores para leer las emociones en las fotografías que el grupo de mayor edad”.
CONSECUENCIAS
Tras los resultados de este estudio, esta psicóloga infantil considera que los investigadores “deben estudiar cómo la mayor exposición a imágenes, videos, juegos y otras plataformas emergentes de comunicación influye en los jóvenes”. A su juicio, “durante este tiempo de distanciamiento social, la comunicación basada en la pantalla puede ser una de las únicas formas en que los niños pueden socializar con sus amigos”.
“Los niños podrían salir de esta pandemia aún mejor para identificar las emociones de los demás”
Por eso, espera que estos hallazgos “les den a los padres cierta tranquilidad de que los niños, como mínimo, no parecen estar perdiendo esta habilidad social en particular”. Además, asegura que esta noción es apoyada por otra investigación: “Un estudio reciente descubrió que las generaciones actuales no tienen peores habilidades sociales que las anteriores, incluso cuando los maestros los juzgan”.
Como consecuencia, Yalda T. Uhls ha resaltado que “tal vez haya un lado positivo para las personas que dependen cada vez más de sus dispositivos para comunicarse durante el momento del coronavirus”, subrayando que “los niños podrían salir de esta pandemia aún mejor para identificar las emociones de los demás”.