Un grupo de investigadores del MIT han diseñado una cápsula ingerible que se puede controlar mediante tecnología inalámbrica o Bluetooth. La capsula tiene muchos usos, de hecho puede personalizarse para administrar medicamentos, detectar condiciones ambientales o ambas cosas a la vez.
Según explica EurekAlert, puede residir en el estómago durante al menos un mes, transmitiendo información y respondiendo a las instrucciones del teléfono inteligente del usuario.
Las cápsulas, fabricadas con tecnología de impresión 3-D, podrían implementarse para administrar medicamentos para tratar una variedad de enfermedades
Las cápsulas, fabricadas con tecnología de impresión 3-D, podrían implementarse para administrar medicamentos para tratar una variedad de enfermedades, particularmente en los casos en que los medicamentos deben tomarse durante un largo período de tiempo. También podrían diseñarse para detectar infecciones, reacciones alérgicas u otros eventos, y luego liberar un medicamento en respuesta.
"Nuestro sistema podría proporcionar monitoreo y tratamiento de circuito cerrado, mediante el cual una señal puede ayudar a guiar la administración de un medicamento o ajustar la dosis de un medicamento", dice Giovanni Traverso, científico visitante del Departamento de Ingeniería Mecánica del MIT, donde estará Ingresando a la facultad en 2019.
Estos dispositivos también podrían usarse para comunicarse con otros dispositivos médicos portátiles e implantables, que podrían agrupar la información que se comunicará al teléfono inteligente del paciente o del médico.
"Estamos entusiasmados con esta demostración de impresión en 3D y sobre cómo las tecnologías ingeribles pueden ayudar a las personas a través de dispositivos novedosos que facilitan las aplicaciones móviles para la salud", dice Robert Langer, profesor del Instituto David H. Koch y miembro del Instituto Koch de Integración del MIT.