Las personas con trastorno del espectro autista (TEA) requieren de un abordaje integral, donde profesionales como los terapeutas ocupacionales tienen un lugar importante. Sin embargo cabe destacar como este trastorno afecta de forma diferente a cada persona. No obstante, se observan factores comunes como la falta de coordinación de las funciones sensoriales, motoras, cognitivas, de lenguaje y de otro tipo, dando lugar a disfunciones en el comportamiento y en el desarrollo.
El trastorno del espectro delautismo se presenta en una de cada cien personas nacidas. En España hay registradas más de 450.000 personas con autismo. Estas personas suelen tener graves personas para relacionarse con otras personas de su entorno, y para minimizar esta situación desde la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y del Hospital Universitario Parc Taulí sus investigadores han desarrollado una aplicación revolucionaria.
Esta app paradispositivos móviles se encarga de recopilar datos y consejos de alto valor para presentársela a personas que se relacionan con niños o adultos con estos trastornos. Para ello se encarga de analizar de forma exhaustiva investigaciones científicas sobre la experiencia clínica de los profesionales que tratan diariamente con afectados de este trastorno del neurodesarrollo. "Pensada para ayudar a solucionar la falta de herramientas en la relación y comunicación con las personas con TEA", afirma Marta Aymerich, directora del eHealth Center de la UOC.
"Pensada para ayudar a solucionar la falta de herramientas en la relación y comunicación con las personas con TEA"
La aplicación llamada TEAppAutis, disponible para dispositivos Android e iOS, busca ser de gran utilidad y efectiva , ya no solo para familiares, amigos y educadores de los afectados de TEA, sino también para aquellos profesionales del ámbito sanitario, educativo y laboral que los tratan o los apoyan, como a los investigadores que hacen investigación sobre esta condición. "El gran valor de esta aplicación es que está creada conjuntamente con los usuarios finales, que nos han ido orientando hasta conseguir una herramienta que esperamos que resulte muy útil", apunta Aymerich.
Desde la Universitat Oberta de Catalunya consideran que se vuelve fundamental garantizar una investigación rigurosa y representativa para mejorar su validez. Para ello se vuelve clave que los participantes del estudio sean grupos homogéneos en cuanto a las habilidades cognitivas, pero variados tanto en género como en otros factores sociales, ya que en algunos de los estudios tomados en cuenta el total de la muestra participante es masculina.
Esta conclusión en la que se vuelve necesaria una mejora metodológica en cuanto a calidad fue llevada a cabo tras la revisión sistemática sobre las diferentes intervenciones psicosociales usadas para el tratamiento y abordaje del TEA de los últimos diez años donde de 400 artículos analizados sólo 30 cumplían con criterios de calidad equiparables a las otras disciplinas de ciencias de la salud.
La directora del eHealth Center explica como la complejidad y los estigmas de los problemas de salud mental han hecho que, hasta ahora, “la investigación no haya podido correr tanto como en otros campos ni haya tenido la misma financiación”, la profesional añade que “esto y las dificultades para reclutar voluntarios y para aislar los efectos de las intervenciones psicosociales de otros factores son los retos que tiene la investigación en este campo".
Ante estas conclusiones se recomienda incluir la aleatorización ciega de los grupos de control y se aconseja a los profesionales que consideren la posibilidad de dividir los participantes del estudio en grupos con dinámicas clínicas diferentes en cuanto a la duración y la frecuencia de una misma intervención psicosocial, para determinar qué opción puede ser más efectiva.
Por último, se invita a los investigadores a establecer un consenso internacional en cuanto a test diagnósticos para TEA y también en las herramientas para valorar su evolución en un entorno de investigación clínica. "El hecho de emplear metodologías estandarizadas en la investigación ayudará a tener consenso internacional sobre cuáles son las herramientas de diagnóstico para la investigación clínica del TEA que permitan una comparación adecuada entre estudios", asegura Aymerich.