La profesora asociada de Ingeniería Biomédica del Instituto de Ingeniería y Ciencias Médicas (IMES) del MIT, Ellen Roche, está liderando avances significativos en la innovación de dispositivos médicos. Desde su etapa universitaria, Roche ha acumulado una impresionante experiencia en el sector, trabajando con empresas pioneras en el desarrollo de tecnologías para el cuidado de los pacientes. Esta trayectoria no solo ha marcado su carrera, sino que también ha influido en su enfoque hacia la enseñanza y la investigación.
Antes de obtener su licenciatura, Roche ya había comenzado a forjar una carrera en el ámbito de los dispositivos médicos. Durante su tercer año en la Universidad Nacional de Irlanda en Galway, participó en un programa de ingeniería biomédica que le permitió trabajar directamente con empresas del sector. “Trabajé en implantes cardiovasculares durante mis prácticas y me encantó”, afirma Roche. “La experiencia temprana en la industria fue muy influyente porque me mostró el proceso completo, desde el diseño en el laboratorio hasta la creación de un dispositivo que será implantado en un ser humano”.
Este enfoque práctico la llevó a colaborar con Mednova Ltd. y Abbott Vascular, donde trabajó en el desarrollo de filtros de arteria carótida para prevenir accidentes cerebrovasculares, así como en stents con recubrimientos farmacológicos que evitan la obstrucción de arterias. Esta experiencia temprana no sólo consolidó su interés por la ingeniería biomédica, sino que también le permitió ver de primera mano el impacto de estos avances en la salud de los pacientes.
“Trabajé en implantes cardiovasculares durante mis prácticas y me encantó”
En la actualidad, Roche dirige el Laboratorio de Diseño y Desarrollo de Tecnología Terapéutica en el MIT. Su investigación abarca desde la robótica blanda hasta la fabricación avanzada y herramientas computacionales, desarrollando dispositivos médicos que pueden ser implantados, como un ventilador robótico blando, o utilizados para investigación, como una réplica 3D del corazón de un paciente. Este enfoque interdisciplinario está en el centro de su trabajo. "Alentamos a los estudiantes a buscar formas de colaborar y ser flexibles, y a adquirir experiencia en la industria", afirma Roche quien destaca la importancia de la formación integral para quienes aspiran a transformar el cuidado de la salud.
Entre los dispositivos más destacados desarrollados por su equipo está el corazón robótico impreso en 3D, creado a partir de imágenes de resonancia magnética de pacientes reales. Este modelo permite a los investigadores probar diversas terapias y dispositivos, explorando las mejores soluciones para cada caso. Roche sostiene que estos avances podrían permitir la creación de corazones totalmente sintéticos para pacientes en espera de trasplante.
A lo largo de su carrera, Roche ha fomentado una cultura de innovación y colaboración entre sus estudiantes a quienes les dice: “Estad abiertos a aceptar buenas oportunidades cuando surjan, trabajad con personas afines y esforzaos en lo que hacéis, pero readaptaos cuando sea necesario’”. Roche destaca la importancia de la flexibilidad y la resiliencia en un campo tan complejo y en evolución como el de los dispositivos médicos. La profesora también destaca la complejidad de llevar un dispositivo médico al mercado, un proceso que involucra múltiples etapas, desde estudios clínicos hasta consideraciones de fabricación y distribución. “Es realmente un esfuerzo concertado de muchos equipos con muchas habilidades”, comenta. Sin embargo, reconoce que este trabajo es, a su vez, uno de los más gratificantes.
Conseguir desarrollar un dispositivo médico y llevarlo al mercado es “un esfuerzo concertado de muchos equipos con muchas habilidades”
Durante su carrera, el talento innovador de Roche ha sido reconocido con múltiples premios entre los que se encuentran el CAREER Award de la Fundación Nacional de Ciencias en 2019 y el Harold E. Edgerton Faculty Achievement Award en 2023, otorgado por su destacada labor en investigación y enseñanza. Además, su startup, Spheric Bio, ha recibido importantes reconocimientos por el desarrollo de un implante cardíaco que podría prevenir accidentes cerebrovasculares.
Roche señala que lo que más le entusiasma en la investigación actual son las tecnologías que permiten personalizar los tratamientos. "Los ensayos in silico y los gemelos digitales ofrecen enfoques computacionales que facilitan la investigación de diversas intervenciones y la predicción de sus resultados", dice Roche, quien ve un futuro prometedor en dispositivos y tratamientos adaptados a la anatomía y necesidades de cada paciente.
Además, la investigadora está colaborando con equipos clínicos para crear modelos personalizados que ayuden a formar a cirujanos y a mejorar la selección de dispositivos de asistencia cardíaca. Estas innovaciones están posicionando a Roche y a su equipo como referentes en el desarrollo de nuevas soluciones para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares.
Y a pesar de su apretada agenda, Roche es madre de tres hijas pequeñas, quienes a menudo la acompañan al laboratorio. Además, se mantiene activa participando en triatlones y viajando. “Pienso mejor mientras corro, monto en bicicleta o voy a nadar”, revela. Este equilibrio entre su vida personal y profesional refleja su consejo para aquellos que buscan hacer una diferencia: “Encuentra la manera de combinar lo que te gusta, lo que se te da bien y lo que ayudará a los demás”.