El área de la salud no ha sido ajena a la influencia de las nuevas tecnologías. Equipos de diagnósticos, seguimientos o tratamientos de enfermedades; también dispositivos móviles para el tratamiento de dolencias o consultas médicas, son algunos de los avances donde ha sido aplicada la tecnología médica.
Recientemente, una nueva aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), se une a estos avances, esta vez en el área de la cardiología. Se trata de SuperSaturated Oxiyen (SSO2), una terapia para tratar los ataques cardiacos desarrollada por la compañía estadounidense TherOx.
La terapia consiste en bombear niveles hiperbáricos de oxígeno directamente al miocardio privado
Hasta el momento, los ataques cardiacos suelen tratarse mediante la colocación de stents coronarios, dispositivos empleados para desobtruir las arterias que llevan la sangre al corazón. Ahora, los cardiólogos intervencionistas podrán emplear esta nueva técnica, que permitirá un mejor pronóstico de la enfermedad.
"Incluso después de la angioplastia con colocación de stent, muchos pacientes de ataque cardíaco sufren daños irreversibles en el músculo cardíaco, lo que conlleva un mal pronóstico en términos de mortalidad y la posibilidad de una insuficiencia cardíaca futura", dijo Gregg W. Stone, MD, profesor de medicina en Columbia University Medical Center, en un anuncio de TherOx, según se hace eco Medgadget.
UNA TERAPIA INNOVADORA
La terapia consiste en bombear niveles hiperbáricos de oxígeno directamente al miocardio privado de oxígeno justo después de que se complete la intervención coronaria percutánea (PCI, también conocida como colocación de stent), y se restaura el flujo sanguíneo.
Específicamente, está indicado para pacientes que sufren de infarto de miocardio con elevación del segmento ST (LAD STEMI) y dentro de las seis horas del inicio de los síntomas. "El oxígeno súper saturado es la única terapia que se muestra en un ensayo aleatorio fundamental para reducir el tamaño del infarto en pacientes con infarto de miocardio anterior grande, que ofrece la posibilidad de mejorar aún más los resultados en estos pacientes de alto riesgo a pesar de la angioplastia primaria exitosa", señaló Stone.