La optogenética es una técnica de rápida evolución que permite a los científicos activar neuronas específicas dentro de los cerebros de animales vivos en laboratorio utilizando, para ello, destellos de luz. Entre sus capacidades destaca su eficacia para recuperar la vista, así como para lograr otro tipo de hitos ligados a las Ciencias de la Salud.
Para estudiar y manipular con mayor precisión la actividad cerebral compleja utilizando la optogenética, con especial énfasis en una actividad que ocurre con el tiempo, como es la memoria, el investigador involucrado debe ser capaz de estimular y sentir de inmediato lo que están haciendo las neuronas circundantes.
Gracias a este desarrollo, los expertos podrán estimular neuronas individuales o seleccionar grupos de neuronas, e inmediatamente verán las acciones correspondientes que realiza el cerebro
El principal obstáculo, apuntan los científicos, ha sido el hecho de que el propio dispositivo que inicia los destellos de luz que activan las neuronas genera demasiado ruido para que los electrodos receptores detecten las respuestas inmediatas que generan las neuronas cercanas.
En este complejo contexto, un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan (Estados Unidos), quienes desarrollaron las fuentes de luz más pequeñas en los electrodos cerebrales implantables hace unos cinco años, han demostrado una forma de evitar que estos microLED creen casi cualquier interferencia para los electrodos sensores. El truco consiste en agregar boro a los electrodos de silicio, mejorando su conductividad y reduciendo la susceptibilidad a la interferencia, además de utilizar blindaje eléctrico.
Gracias a este desarrollo, los expertos podrán estimular neuronas individuales o seleccionar grupos de neuronas, e inmediatamente verán las acciones correspondientes que realiza el cerebro, lo que podría conducir a una mejor comprensión de la memoria, la toma de decisiones y diversas enfermedades, así como cómo abordar muchos desafíos médicos neurológicos.