Las nuevas tecnologías suponen un apoyo importante en el tratamiento de determinadas enfermedades y complicaciones que ponen en riesgo la salud de las personas. En los últimos años, tanto profesionales sanitarios como pacientes ven en las TIC una fuente inagotable de soluciones ante las carencias que padecen los distintos escenarios del ámbito de la salud más convencionales.
La obesidad es un trastorno alimentario que supone un problema de primer nivel en la sociedad occidental en general, y en la española en particular. De hecho, este mismo mes, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, anunció que su Departamento presentará antes de que acabe 2017 un Plan Nacional de colaboración para la mejora de la composición de alimentos y bebidas con el objetivo de abordar el exceso de peso y la obesidad entre la población infantil.
Sin ir más lejos, el Grupo Parlamentario Socialista en el Senado registró recientemente una interpelación para preguntar a la ministra sobre las actuaciones que se están desarrollando para afrontar “el problema del aumento de la obesidad y especialmente de la obesidad infantil”.
La defensora de esta interpelación, Perla Borao, senadora y portavoz del PSOE en Consumo, manifestó que hoy en día esta cuestión “constituye un enorme problema de salud pública en nuestro país, con una gran incidencia en la población en general y con una profunda trascendencia especialmente en la población infantil”.
Según se indica en un estudio reciente sobre teléfonos inteligentes y su aplicación contra los trastornos alimentarios, publicado en la Revista Europea de Trastornos Alimentarios, actualmente existen alrededor de 20.000 apps relacionadas con la salud disponibles para móviles. Estas herramientas pueden mejorar la participación del paciente en el tratamiento favoreciendo sus cambios de comportamiento en favor de su salud. De este modo, se fomenta la interactividad del mismo frente a los programas estáticos convencionales.
En este punto, los especialistas recomiendan en cualquier caso a la hora de utilizar este tipo de aplicaciones consultar siempre con su médico para llevar a cabo un control de seguimiento. “Es un mercado que no está libre de otro tipo de injerencias o temáticas que no son la salud”, advierte Fernández-Aranda. También, los especialistas hacen autocrítica sobre su trabajo al respecto. “No todos los profesionales sanitarios están familiarizados con las nuevas tecnologías”, dice, destacando la importancia de que los expertos deben ser responsables y actualizarse para poder atender y asesorar al paciente o usuario en el ámbito de las TIC.
NUEVAS APLICACIONES CON GARANTÍAS MÉDICAS
Las organizaciones sanitarias y los hospitales españoles están cada vez más concienciados al respecto y, de hecho, actualizan sus innovaciones tecnológicas con la creación y el desarrollo de aplicaciones móviles, en este caso, especializadas en prevenir y tratar la obesidad. Un ejemplo reciente es ObeMets, una app que permite a los usuarios acceder en cualquier momento a su plan nutricional y de actividad física previamente diseñado por el equipo de la Unidad Integral de Obesidad y Síndrome Metabólico de Quirónsalud Sagrado Corazón Sevilla, cuyos especialistas se han encargado de ayudar a desarrollarla.
El centro ha creado esta aplicación con la finalidad de motivar y abordar de manera coordinada todos los factores que inciden en el sobrepeso para lograr resultados definitivos. Para acceder a ObeMets, es necesario introducir las credenciales del paciente. Una vez dentro, el menú principal de la app guía al usuario por las diferentes secciones (actividad, entrenamiento, control médico, nutrición y gamificación).
De toda la oferta de aplicaciones para adelgazar, solo el 5% de ellas tienen detrás a personal sanitario o facultades de medicina. Para el doctor Alberto Aliaga, endrocrinólogo del centro sevillano, esto entraña un peligro evidente. “Es un riesgo estandarizar los consejos nutricionales y de actividad física sin conocer las peculiaridades de cada paciente y sin un equipo médico detrás que realice un adecuado seguimiento”. Por su parte, Felipe del Valle, responsable del área de nutrición de Quirónsalud Sagrado Corazón, señala que “hemos intentado aprovechar las nuevas tecnologías para hacer de nuestra app una prolongación del equipo de ObeMetS y estar cerca de ellos a través del móvil”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2014, más de 1.900 millones de adultos a partir de los 18 años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 600 millones eran obesos. Es decir, alrededor del 30% de la población adulta mundial padecía obesidad y el 60%, sobrepeso. Desde 1980 hasta 2014, la prevalencia mundial se ha multiplicado por más de dos y, lejos de mejorar, en el último informe, la OMS alertaba a Europa de una crisis de obesidad de enormes proporciones en 2030. Concretamente, en España el sobrepeso en hombres pasará del 66% al 80% y la obesidad afectará al 36%, frente al 19% de 2010.
"Es un mercado que no está libre de otro tipo de injerencias o temáticas que no son la salud"
Las aplicaciones móviles son unas de las herramientas que están experimentando un mayor desarrollo en este sentido. El ámbito de la mHealth supone, de este modo, una ventana abierta a nuevas vías de mejora en el abordaje de determinadas patologías que por su gravedad o alta incidencia preocupan a todos los actores implicados en el Sistema Nacional de Salud (SNS).La obesidad es un trastorno alimentario que supone un problema de primer nivel en la sociedad occidental en general, y en la española en particular. De hecho, este mismo mes, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, anunció que su Departamento presentará antes de que acabe 2017 un Plan Nacional de colaboración para la mejora de la composición de alimentos y bebidas con el objetivo de abordar el exceso de peso y la obesidad entre la población infantil.
Sin ir más lejos, el Grupo Parlamentario Socialista en el Senado registró recientemente una interpelación para preguntar a la ministra sobre las actuaciones que se están desarrollando para afrontar “el problema del aumento de la obesidad y especialmente de la obesidad infantil”.
La defensora de esta interpelación, Perla Borao, senadora y portavoz del PSOE en Consumo, manifestó que hoy en día esta cuestión “constituye un enorme problema de salud pública en nuestro país, con una gran incidencia en la población en general y con una profunda trascendencia especialmente en la población infantil”.
Según se indica en un estudio reciente sobre teléfonos inteligentes y su aplicación contra los trastornos alimentarios, publicado en la Revista Europea de Trastornos Alimentarios, actualmente existen alrededor de 20.000 apps relacionadas con la salud disponibles para móviles. Estas herramientas pueden mejorar la participación del paciente en el tratamiento favoreciendo sus cambios de comportamiento en favor de su salud. De este modo, se fomenta la interactividad del mismo frente a los programas estáticos convencionales.
En este punto, los especialistas recomiendan en cualquier caso a la hora de utilizar este tipo de aplicaciones consultar siempre con su médico para llevar a cabo un control de seguimiento. “Es un mercado que no está libre de otro tipo de injerencias o temáticas que no son la salud”, advierte Fernández-Aranda. También, los especialistas hacen autocrítica sobre su trabajo al respecto. “No todos los profesionales sanitarios están familiarizados con las nuevas tecnologías”, dice, destacando la importancia de que los expertos deben ser responsables y actualizarse para poder atender y asesorar al paciente o usuario en el ámbito de las TIC.
NUEVAS APLICACIONES CON GARANTÍAS MÉDICAS
Las organizaciones sanitarias y los hospitales españoles están cada vez más concienciados al respecto y, de hecho, actualizan sus innovaciones tecnológicas con la creación y el desarrollo de aplicaciones móviles, en este caso, especializadas en prevenir y tratar la obesidad. Un ejemplo reciente es ObeMets, una app que permite a los usuarios acceder en cualquier momento a su plan nutricional y de actividad física previamente diseñado por el equipo de la Unidad Integral de Obesidad y Síndrome Metabólico de Quirónsalud Sagrado Corazón Sevilla, cuyos especialistas se han encargado de ayudar a desarrollarla.
El centro ha creado esta aplicación con la finalidad de motivar y abordar de manera coordinada todos los factores que inciden en el sobrepeso para lograr resultados definitivos. Para acceder a ObeMets, es necesario introducir las credenciales del paciente. Una vez dentro, el menú principal de la app guía al usuario por las diferentes secciones (actividad, entrenamiento, control médico, nutrición y gamificación).
De toda la oferta de aplicaciones para adelgazar, solo el 5% de ellas tienen detrás a personal sanitario o facultades de medicina. Para el doctor Alberto Aliaga, endrocrinólogo del centro sevillano, esto entraña un peligro evidente. “Es un riesgo estandarizar los consejos nutricionales y de actividad física sin conocer las peculiaridades de cada paciente y sin un equipo médico detrás que realice un adecuado seguimiento”. Por su parte, Felipe del Valle, responsable del área de nutrición de Quirónsalud Sagrado Corazón, señala que “hemos intentado aprovechar las nuevas tecnologías para hacer de nuestra app una prolongación del equipo de ObeMetS y estar cerca de ellos a través del móvil”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2014, más de 1.900 millones de adultos a partir de los 18 años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 600 millones eran obesos. Es decir, alrededor del 30% de la población adulta mundial padecía obesidad y el 60%, sobrepeso. Desde 1980 hasta 2014, la prevalencia mundial se ha multiplicado por más de dos y, lejos de mejorar, en el último informe, la OMS alertaba a Europa de una crisis de obesidad de enormes proporciones en 2030. Concretamente, en España el sobrepeso en hombres pasará del 66% al 80% y la obesidad afectará al 36%, frente al 19% de 2010.