Una nueva tecnología de inserción de implantes cocleares ayuda a los cirujanos a colocar las matrices de electrodos controlando la velocidad de inserción.
En concreto, se trata del sistema de inserción iotaSOFT de iotaMotion, una tecnología robótica de plataforma abierta, pequeña, del tamaño de un pulgar, compatible con una variedad de implantes, que se adapta perfectamente a los flujos de trabajo quirúrgicos existentes. El dispositivo robótico montado en el hueso ayuda al cirujano durante la inserción de la matriz de electrodos del implante reduciendo la variabilidad de la inserción y las fuerzas indeseables. Sin embargo, el cirujano mantiene el control sobre las capacidades de movimiento precisas de la inserción asistida por robot, utilizando habilidades técnicas, capacitación y experiencia.
Según ha informado iotaMotion, al insertar implantes cocleares manualmente, la cantidad de fuerza utilizada puede aumentar cuando el electrodo se empuja a través de los milímetros finales a través de las áreas sensibles de la oreja; como resultado, se estima que entre el 15% y el 50% de todas las personas que reciben un implante coclear han informado pérdidas adicionales de su audición natural. Al reducir la velocidad del procedimiento y darle al cirujano un control adicional, iotaSOFT tiene como objetivo limitar la cantidad de daño causado a la delicada cóclea por la cirugía en sí, ayudando a mantener la audición residual del paciente.
El dispositivo robótico montado en el hueso ayuda al cirujano durante la inserción de la matriz de electrodos del implante reduciendo la variabilidad de la inserción y las fuerzas indeseables
“Históricamente, los conjuntos de electrodos de implante coclear se han colocado únicamente a mano con fórceps y otros instrumentos manuales. Con el advenimiento de los sistemas asistidos por robótica como el iotaSOFT, ahora tendremos la capacidad de colocar el electrodo en las delicadas y diminutas estructuras de la cóclea con la precisión y estabilidad adicionales brindadas por la asistencia robótica”, ha señalado Marlan Hansen, director médico en iotaMotion. “Existen claras oportunidades para mejorar los resultados, optimizar la preservación de la función existente y respaldar resultados consistentes para cirujanos y pacientes en los EUA y en todo el mundo”, ha añadido.
En un oído normal, las vibraciones sonoras en el aire provocan vibraciones resonantes de la membrana basilar dentro de la cóclea. El movimiento de las células ciliadas, ubicadas a lo largo de la membrana basilar, crea una perturbación eléctrica que puede ser captada por las células nerviosas circundantes, lo que permite al cerebro interpretar la actividad nerviosa y determinar qué frecuencia de sonido se escucha. El implante coclear evita las células ciliadas y estimula los nervios cocleares directamente mediante impulsos eléctricos. Esto permite que el cerebro interprete la frecuencia del sonido como lo haría si las células ciliadas de la membrana basilar funcionaran correctamente.