A día de hoy es complicado observar cómo se mueve la sangre por todo el cuerpo y hacia los capilares más pequeños utilizando los métodos de imagen existentes. No obstante, la mala perfusión sanguínea puede ser un indicador de una variedad de afecciones médicas, y puede servir como una herramienta de diagnóstico y una forma de ayudar a controlar las enfermedades.
La termografía infrarroja es una herramienta aceptable para medir estos parámetros, si bien es costosa, lenta y poco precisa. En este contexto, un equipo de investigadores de la Universidad de Rice (Estados Unidos) ha desarrollado una tecnología mucho más barata que, en principio, tiene un rendimiento significativamente mejor en las imágenes de perfusión sanguínea que cualquier otro dispositivo actual.
En las pruebas iniciales, la nueva modalidad de imagen mostró una resolución espacial de 1 mm, generando un nuevo escaneo cada segundo
Atendiendo a detalles concretos, el sistema utiliza una cámara óptica convencional para detectar ligeros cambios en el tono de la piel a medida que la sangre fluya hacia dentro y hacia afuera, si bien también dispone de un oxímetro de pulso para permitir que la tecnología se calibre constantemente con el pulso del paciente.
En las pruebas iniciales, la nueva modalidad de imagen mostró una resolución espacial de 1 mm, generando un nuevo escaneo cada segundo. Gracias a un algoritmo de compensación de movimiento incorporado y filtros de luz polarizada, la tecnología mantiene la precisión, incluso, en condiciones difíciles.
Cuando se probó con voluntarios, la tecnología pudo detectar pequeños cambios en la perfusión sanguínea debajo de la piel. También fue capaz de detectar oclusiones venosas o parciales del flujo sanguíneo, un logro impresionante para una tecnología sin contacto y sin radiación. Incluso se probó en un entorno quirúrgico, demostrando su fiabilidad y robustez más allá de los entornos clínicos básicos.
Potencialmente, se puede usar al lado de la cama y en el punto de atención para tomar imágenes fácilmente de los pacientes con luces LED baratas y cámaras ópticas.