La infertilidad sigue siendo un problema bastante frecuente que afecta a unas 186 millones de personas en todo el mundo. Para combatirla se puede recurrir a la fertilización in vitro (FIV), uno de los tratamientos más comunes para estos casos.
La FIV implica la estimulación ovárica seguida de la recuperación de ovocitos múltiples, la fertilización y el cultivo de embriones durante 1 a 6 días en condiciones ambientales controladas. Sin embargo, si bien las tecnologías de la FIV y la transferencia de embriones han mejorado considerablemente en los últimos 30 años, la eficacia de la FIV sigue siendo relativamente baja.
Por ello, investigadores de Weill Cornell Medicine han desarrollado ahora un sistema de visión por ordenador, impulsado por algoritmos de inteligencia artificial, que puede identificar con gran precisión si un embrión humano fertilizado in vitro de 5 días tiene un alto potencial para progresar hacia un embarazo exitoso.
La infertilidad sigue siendo un problema bastante frecuente que afecta a unas 186 millones de personas en todo el mundo
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores usaron 12.000 fotos de embriones tomadas exactamente 110 horas después de la fertilización. Cada una de las fotos fue marcada con un grado por un embriólogo capacitado, y estas calificaciones se introdujeron en el mecanismo de aprendizaje del sistema para identificar los embriones buenos de los malos. Después, los investigadores realizaron un análisis estadístico para correlacionar el grado de embrión con la probabilidad de tener un resultado exitoso en el embarazo. Los embriones se consideraron de buena calidad si las posibilidades eran superiores al 58% y de baja calidad si las posibilidades eran inferiores al 35%. Después del entrenamiento y la validación, el algoritmo pudo clasificar la calidad de un nuevo conjunto de imágenes con una precisión del 97%.
''Al introducir nueva tecnología en el campo de la FIV, podemos automatizar y estandarizar un proceso que dependía mucho del juicio humano subjetivo. Este trabajo pionero nos da una ventana a cómo se verá este campo en el futuro'', ha señalado el doctor Zev Rosenwaks, uno de los investigadores del estudio.