Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y de la empresa AURA Innotive Robotics ha desarrollado Oscann Desk, una tecnología no invasiva que, con una prueba sencilla y rápida que puede realizarse en la consulta de Neurología, ofrece información acerca del funcionamiento del cerebro a través de la medición de los movimientos oculares.
Este nuevo asistente robótico está en fase de ensayo clínico autorizado por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) en seis centros hospitalarios de nuestro país y, gracias a técnicas de procesado de imagen y aprendizaje automático, sus resultados están permitiendo a los médicos diagnosticar de manera precoz enfermedades neurodegenerativas, así como realizar un pronóstico que permite la personalización del tratamiento.
Las altas tasas de incertidumbre diagnóstica hacen necesarias pruebas objetivas para alcanzar una medicina de precisión en la que cada paciente reciba la información, pronóstico y tratamiento adecuado
En este contexto, los expertos advierten que el proceso de diagnóstico de una enfermedad neurodegenerativa es largo, puesto que los síntomas son difíciles de analizar en estados tempranos de la enfermedad. Además, hay síntomas que son comunes a varias enfermedades neurodegenerativas, como puede ser el temblor, lo cual dificulta el diagnóstico de la patología. Las altas tasas de incertidumbre diagnóstica hacen necesarias pruebas objetivas y de fácil accesibilidad para alcanzar una medicina de precisión en la que cada paciente reciba la información, pronóstico y tratamiento adecuado.
Los investigadores del Centro de Automática y Robótica del centro universitario madrileño y los trabajadores de la startup han desarrollado un robot médico asistente, bautizado como Oscann Desk que, a través de técnicas de procesado de imágenes y aprendizaje automático, el denominado machine learning, es capaz de analizar de forma muy precisa los movimientos oculares. Gracias a esta nueva herramienta, el médico dispone de datos objetivos del funcionamiento del cerebro para que, junto con otros datos clínicos, pueda realizar un diagnóstico certero y en estadios precoces de la enfermedad.
La prueba se realiza en la consulta, sin necesidad de volver a citar al paciente, es sencilla y rápida de realizar. El personal que realiza la prueba selecciona la batería de test oculares que realizará al paciente. De este modo, el individuo se sienta en una silla y se adapta el dispositivo a su anatomía para poder medir con precisión el movimiento ocular.
Cada test dura un minuto, durante el cual el paciente debe mirar el estímulo que aparece en el monitor frente a él. Una vez acabada la prueba, el asistente robótico procesa las imágenes obtenidas, analiza los resultados y los compara con los modelos patológicos que se han desarrollado en los ensayos clínicos para, finalmente, generar el informe médico.
Los ensayos clínicos han permitido generar modelos de las patologías que se ensayan, y a través de técnicas de machine learning se buscan similitudes y diferencias entre más de 500 variables de movimiento ocular, lo que permite, además, asistir en el diagnóstico diferencial de las patologías que se parecen. Más aún, se puede medir objetivamente el progreso de determinados síntomas, lo cual ayudará a los facultativos para hacer un pronóstico sobre la enfermedad del paciente pudiendo, así, personalizar el tratamiento.
Actualmente los ensayos se están aplicando en alzhéimer, párkinson, deterioro cognitivo leve, diferentes demencias o esclerosis múltiple. Además, se está colaborando en otras investigaciones clínicas en patologías como trastornos del espectro autista, epilepsia, diabetes, alcoholismo, migrañas, depresión y trastorno bipolar. La herramienta se está utilizando en seis hospitales que son centros de referencia nacional en las patologías que están bajo ensayo: Hospital Universitario 12 de Octubre, Hospital Sant Pau, Hospital Clinic de Valencia, Hospital Clinic de Barcelona, Hospital Marqués de Valdecilla y Hospital Valle de Hebrón. Además, también colabora el Centro de Investigaciones Príncipe Felipe.
"El ADN con el que ha sido desarrollada la tecnología tiene un gen vital: la accesibilidad. El coste no debe ser un impedimento para que la tecnología Oscann Desk pueda usarse por todos los que la necesiten"
En opinión de la investigadora principal de este trabajo, "El ADN con el que ha sido desarrollada la tecnología tiene un gen vital: la accesibilidad. El coste no debe ser un impedimento para que la tecnología Oscann Desk pueda usarse por todos los que la necesiten", sentencia.