Una colaboración entre grupos del MIT y el Dana-Farber Cancer Institute ha llevado a la creación de un sistema que permite la determinación rápida de la susceptibilidad de las células cancerosas a fármacos específicos, sin la necesidad de depender de marcadores genómicos.
Concretamente, la técnica consiste en hacer fluir las células a través de microcanales vibrantes, lo que permite a los investigadores obtener mediciones de masa de células individuales con un alto rendimiento.
Al comparar los pesos de las células que han sido tratadas con un fármaco con los de las células no tratadas, los investigadores pueden identificar rápidamente si un fármaco tendrá un efecto significativo en un tumor.
La tecnología podría desempeñar un papel fundamental en la facilitación de la medicina personalizada para una variedad de tipos de cáncer.
Y es que, determinar si un paciente con cáncer responderá bien a un medicamento en particular es importante para maximizar las posibilidades de éxito del tratamiento y minimizar los efectos secundarios.
La tecnología podría desempeñar un papel fundamental en la facilitación de la medicina personalizada para una variedad de tipos de cáncer
En la actualidad, los médicos a veces utilizan marcadores genómicos para determinar si es probable que un cáncer responda a un tratamiento determinado.
Sin embargo, estos marcadores no siempre son indicadores fiables de la susceptibilidad a los fármacos y, en ocasiones, otros factores afectan el resultado final del tratamiento.
Esto ha inspirado a estos investigadores a buscar otro marcador de susceptibilidad a fármacos que pueda resultar más útil para ciertos cánceres.
"Básicamente, todos los medicamentos contra el cáncer usados clínicamente detienen directa o indirectamente el crecimiento de las células cancerosas", ha señalado Scott Manalis, uno de los científicos que construyeron el nuevo dispositivo. "Es por eso que creemos que medir la masa podría ofrecer una lectura universal de los efectos de muchos tipos diferentes de mecanismos farmacológicos", ha continuado.
PARA UNA AMPLIA VARIEDAD DE CÁNCERES
El nuevo enfoque se basa en cuantificar realmente cómo responden las células a un tratamiento, en lugar de simplemente realizar un análisis genético y proceder sobre esa base.
Además, implica el paso de células cancerosas que se han aislado de un paciente a través de una serie de microcanales vibrantes donde su masa se mide con precisión.
Al comparar muestras de células tratadas y no tratadas, los investigadores pueden obtener rápidamente información sobre la susceptibilidad a los medicamentos al detectar cambios sutiles en la masa. Curiosamente, la técnica podría ser útil para una amplia variedad de cánceres.
“La mayoría de los cánceres no tienen un marcador genómico que pueda usarse en absoluto. Lo que argumentamos es que este enfoque funcional podría funcionar en otras situaciones en las que no se tiene ninguna opción de marcador genómico”, ha concluido Manalis.