Investigadores del grupo Diana de la Universidad de Málaga han desarrollado un sistema que simplifica a las personas con parálisis muscular la comunicación a través de un ordenador.
La aplicación, que recibe el nombre de UMA-BCI Speller, interpreta las reacciones del cerebro ante estímulos visuales en forma de letras o dibujos y construye mensajes que se pueden emitir gracias a un sintetizador de voz.
Así pues, la herramienta actúa a modo de intermediario entre un lector del encefalograma y un sistema informático capaz de traducir estos impulsos en acciones concretas, como escribir una palabra o emitir un mensaje de audio. Para ello se crea un entorno gráfico más amigable e intuitivo, similar al presente en cualquier móvil, que evita al usuario tener que conocer los entresijos informáticos.
De esta manera, cualquier paciente o cuidador pueda acceder a este tipo de soluciones, sin necesidad de disponer de conocimientos informáticos previos.
Según Ricardo Ron, responsable del proyecto, ''existen varias aplicaciones que permiten controlar un ordenador a través de la lectura del encefalograma pero su utilización es compleja, requiere saber programación y aun así se tardan semanas en aprender a manejarlas y configurar lo que necesitas, de modo que es difícil su uso fuera del laboratorio''.
La aplicación interpreta las reacciones del cerebro ante estímulos visuales en forma de letras o dibujos y construye mensajes que se pueden emitir gracias a un sintetizador de voz
En este sentido, para contribuir a democratizar estos programas, el equipo de investigadores ha incidido en una doble vía. En primer lugar, estableciendo de serie la mayor parte de los parámetros que requieren estos sistemas para funcionar, lo que evita que el usuario deba hacerlo manualmente y acorta el tiempo necesario para su primer uso de semanas a apenas una hora.
Además, el equipo ha creado un entorno gráfico, basado en un sistema de ventanas y con un teclado virtual que se adaptan a las necesidades de cada persona, y desde el cual se controla todo el sistema.
A su vez, se han incorporado funcionalidades que simplifican la expresión de ideas o necesidades. ''Trabajamos con textos predictivos, de forma que no haya que escribir la palabra completa, pero también con pictogramas que representen al instante necesidades como el hambre o la sed y hagan que la comunicación sea más ágil'', ha explicado Ricardo Ron.
Con todo ello, un paciente con disfunción motora sería capaz de escribir ''hola'' o ''sueño'' sobre un ordenador solo mirando las letras que desea pulsar o un dibujo concreto (mano saludando o una luna, por ejemplo). Y es que, el sistema se encarga de interpretar los estímulos que se generan en el cerebro, en concreto en el lóbulo occipital, y los muestra en la pantalla en forma de palabras y, si se desea, la máquina las pronuncia en voz alta.
Pero además de todo ello, otro de los avances que aporta UMA-BCI Speller es la versatilidad a la hora de definir el teclado que se quiere usar, tanto en las opciones como en la forma.
''El teclado virtual permite ver no solo letras, sino también imágenes y colores que estimulan al usuario, de modo que las señales que genera el cerebro sean de una amplitud que favorezca una interpretación más rápida'', ha comentado Ricardo Ron.