Una alternativa a los tratamientos habituales podría reparar las deficiencias aún existentes en el abordaje de la epilepsia. Solamente se ha garantizado su éxito mediante simulación por ordenador, pero la investigación, elaborada por el Instituto de Ciencia y Tecnología de Nara (NAIST), en Japón, ha abierto nuevas vías para aquellos pacientes a los que la medicación o la cirugía no les funcionan. Los resultados del experimento realizado con ordenador, publicados en PLOS Computational Biology, indican que la reducción de la temperatura en regiones específicas del cerebro mejoraría las crisis epilépticas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define esta enfermedad como una de las patologías neurológicas más frecuentes. Afecta aproximadamente a 50 millones de personas en todo el mundo, sin discriminación de edad. La Liga Internacional contra le Epilepsia establece que los pacientes sufren convulsiones violentas y su actividad cerebral demuestra una predisposición patológica y duradera a tener estos ataques de forma recurrente, además de causar en ocasiones la pérdida del conocimiento.
La OMS define la epilepsia como una de las patologías neurológicas más frecuentes. Afecta aproximadamente a 50 millones de personas en todo el mundo, sin discriminación de edad
Generalmente los primeros esfuerzos tras el diagnóstico se suelen concentrar en los fármacos, administrados como tratamiento de primera línea. No obstante, entre el 20 y el 40% de los diagnosticados no mejoran con la medicación. Hasta ahora, la alternativa pasa por la cirugía, en la cual se realiza una resección de los focos epilépticos del cerebro, pero tampoco garantiza la total desaparición de los ataques y se trata de un método muy invasivo que puede causar resultados no deseados. Por tanto, este hipotético tratamiento alternativo de enfriamiento local, en el que se implantaría un dispositivo en el cerebro para eliminar las descargas, podría ser la solución en caso de que las terapias habituales fracasaran a la hora de acabar con los ataques epilépticos.
Desde hace una década, se han dado algunos pasos para conocer más sobre la técnica del enfriamiento focal de la zona epiléptica del cerebro, y los investigadores de este estudio querían ir más allá y entender mejor este mecanismo. Hasta la fecha, se ha probado la técnica sólo temporalmente en pacientes con epilepsia en estudios intraoperatorios, pero ha demostrado éxito sólido en ratas. Sin embargo, el enfriamiento focal a veces aumenta ligeramente la frecuencia de las descargas epilépticas en las ratas, incluso suprimiendo su fuerza.
En el nuevo estudio, los investigadores trabajaron con la idea de identificar los mecanismos de antaño e investigarlos utilizando un enfoque de modelado computacional. Usaron el modelo cerebral de una rata, donde simularon los mecanismos subyacentes a los efectos de un dispositivo de enfriamiento focal sobre las descargas epilépticas. Primero simularon un mecanismo mediante el que la reducción de temperatura disminuye también la actividad en las conexiones neuronales, derivando en convulsiones menos frecuentes.
“El enfriamiento cerebral focal podría ser un tratamiento alternativo para la crisis epilépticas con menor riesgo de pérdida funcional irreversible en comparación con la cirugía”
El problema es que solamente con este procedimiento no pudieron reproducir con precisión patrones de actividad eléctrica previamente observados en experimentos de enfriamiento cerebral focal en ratas con epilepsia inducida por fármacos. Para compensarlo, los científicos idearon otro mecanismo en el que el enfriamiento produjo descargas persistentes, pero más débiles. Así, con ambos mecanismos, consiguieron reproducir con éxito los resultados de experimentos previos en animales.
“El enfriamiento cerebral focal podría ser un tratamiento alternativo para la crisis epilépticas con menor riesgo de pérdida funcional irreversible en comparación con la cirugía”, asegura el coautor del estudio Takatomi Kubo. “Nuestro estudio intenta iniciar una iniciativa sobre neuromodulación térmica de la actividad cerebral utilizando un enfoque computacional que puede dilucidar su mecanismo y complementar los experimentos con animales y pruebas clínicas".