Una cuestión que está en el epicentro de los constantes debates que políticos y profesionales sanitarios es la puesta a disposición del paciente de la tecnología sanitaria y todo lo que engloba a la Salud Digital. Se trata de ir más allá de meros posicionamientos públicos y que, de forma paulatina, se ponga al servicio del paciente las herramientas de última generación para el diagnóstico, el seguimiento o el tratamiento de enfermedades y también en materia de cuidados y atención al usuario de la sanidad.
"¿Quién no tiene un smartphone?", se pregunta el neumólogo, Joan Escarrabill, que destaca como va a cambiar la clasificación de las enfermedades ante la revolución digital que está produciéndose en el Sistema Nacional de Salud (SNS). "Los oncólogos ya nos han enseñado que a través de los genes puedes clasificar los tumores de maneras muy distintas. Pero, también la atención al paciente se va a poder clasificar de maneras muy distintas", destaca Escarrabill, que ha sido responsable del área de Innovación del Instituto de Estudios de la Salud y director del área de Evaluación de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS).
El abordaje de los pacientes cambiará la práctica clínica con la aplicación de tecnologías como el Machine Learning o la Inteligencia Artificial
"No todos los pacientes son iguales, por tanto, no puedes hacer tallas únicas. Hay que hacer múltiples abordajes y esto cambia el cómo se realiza la atención sanitaria", incide este médico catalán que alerta de inminentes cambios en la práctica clínica una vez se comiencen a implementar dentro del sistema sanitario herramientas como el Machine Learning o la Inteligencia Artificial.
"El futuro son grupos de pacientes con necesidades comunes", sostiene Joan Escarrabill y explica que se tratará de ir más allá del puro diagnóstico. "Una persona tiene asma con un contexto. Dentro de los pacientes que tienen asma, hay personas que tienen mucha carga de enfermedad y otros con menos. Esto lleva a plantearse el abordaje de las enfermedades porque quizás haya que hablar de pacientes y sus necesidades y no tanto de las patologías", argumenta.
Joan Escarrabill, director del Programa de Atención a la Cronicidad del Hospital Clínic y director del Plan director de las enfermedades del aparato respiratorio del Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, considera que en el plano de la tecnología sanitaria actualmente "se hace mucho para muy pocos" y apuesta por la elaboración de productos sanitarios de distribución masiva para que se puedan beneficiar muchos más pacientes y lo más personalizables posible.
"Ikea es un ejemplo. Te permite un acceso masivo a sus productos y personalizarlos, porque la restricción-precio es razonable. El reto está en ofrecer medicina de precisión para mucha gente", expone este facultativo, que afirma que el debate está todavía en elegir el modelo de Medicina que se quiere aplicar en el futuro más inminente.