La nefrolitotomía percutánea (NLPC) es un procedimiento estándar de oro, mínimamente invasivo y eficiente que se utiliza para eliminar cálculos renales grandes. Crear un acceso desde la piel de la espalda hasta el riñón, llamado acceso renal, es un paso crucial pero desafiante en la NLPC. Un acceso renal creado de manera ineficiente puede provocar complicaciones graves, inclusive sangrado masivo, lesiones torácicas e intestinales, perforación de la pelvis renal o incluso sepsis. Por lo tanto, no sorprende que se necesiten años de entrenamiento y práctica para realizar este procedimiento de manera eficiente.
Hay dos métodos de acceso renal principales que se adoptan durante la NLPC: guía fluoroscópica y guía por ultrasonido (US) con o sin fluoroscopia. Ambos enfoques brindan resultados posoperatorios similares, pero requieren conocimientos basados en la experiencia. Muchos métodos y tecnologías novedosos se están probando y utilizando en la práctica clínica para cerrar esta brecha de requerimiento de habilidades. Mientras que algunos ofrecen una mejor guía de imágenes, otros brindan un acceso percutáneo preciso. No obstante, la mayoría de las técnicas siguen siendo desafiantes para los principiantes.
Ahora, se puede utilizar un dispositivo robótico impulsado por inteligencia artificial (IA) para mejorar la guía en comparación con la orientación por ultrasonido convencional.
Un equipo de investigación de la Universidad de la Ciudad de Nagoya (NCU, Nagoya, Japón) realizó una prueba para ver si el dispositivo impulsado por IA llamado Automated Needle Targeting with X-ray (ANT-X) ofrece una mejor precisión en el acceso renal percutáneo junto con la automatización de la trayectoria de la aguja.
El equipo realizó un ensayo aleatorizado, simple ciego y controlado que comparó su método guiado por fluoroscopia asistido por robot (RAF) con la NLPC guiada por ecografía. El ensayo se realizó en el Hospital de la NCU entre enero de 2020 y mayo de 2021 con 71 pacientes, 36 en el grupo RAF y 35 en el grupo de ultrasonido. El resultado principal del estudio fue el éxito de una sola punción, con tasa libre de cálculos (SFR), tasa de complicaciones, parámetros medidos durante el acceso renal y tiempo de fluoroscopia como resultados secundarios.
La tasa de éxito de una sola punción fue de ~34 % y 50 % en los grupos de ultrasonido y RAF, respectivamente. El número promedio de punciones con agujas fue significativamente menor en el grupo RAF (1,82 veces) en comparación con el grupo de ultrasonido (2,51 veces). En el 14,3% de los casos guiados por ecografía, el residente no pudo obtener acceso renal debido a la dificultad del procedimiento y necesitó un cambio de cirujano. Sin embargo, ninguno de los casos de RAF enfrentó este problema. La mediana de la duración de la punción con aguja también fue significativamente más corta en el grupo RAF (5,5 minutos frente a 8,0 minutos). No hubo diferencias significativas en los otros resultados secundarios. Estos resultados revelaron que el uso de la guía RAF redujo el número medio de pinchazos con agujas en 0,73 veces.
"Este fue el primer estudio en humanos que comparó la RAF con la guía de ultrasonido convencional para el acceso renal durante la NLPC y la primera aplicación clínica de ANT-X", dijo Kazumi Taguchi, profesor asistente en la NCU.