"Todas nuestras publicaciones van dirigidas principalmente a los profesionales sanitarios"
Aunque todavía queda mucho trabajo por hacer al respecto, ya que muchos profesionales sanitarios son aún reticentes a introducirse en este campo de la salud digital, los que ya lo hacen llevan a cabo una labor constante y potente basada en la optimización de recursos a través de las nuevas tecnologías.En ámbitos sanitarios concretos, determinadas acciones ejercidas de manera complementaria a su labor habitual por profesionales concretos contribuyen de manera significativa a la mejora de esa atención. Además, ayudan a resolver determinados problemas que, de otra forma, resultarían más complicados.
Un ejemplo de este tipo de iniciativas es la de Stop Errores de Medicación , una web con la que se pretende alertar y prevenir a los profesionales sanitarios sobre posibles errores con medicamentos. Sus creadores son dos farmacéuticos de hospital, como ellos mismos reconocen, “convencidos de que las nuevas TICs y el 2.0 cambiarán la forma de ejercer la profesión. Tanto es así que este proyecto ha surgido en la red social Twitter como una inciativa espontánea y colaborativa, hecho que nos hace ver el verdadero potencial de las redes sociales aumentando la comunicación entre profesionales y haciendo que el intercambio de información sea rápido y sencillo”.
Los farmacéuticos hospitalarios Sergio Plata y Alfredo Montero tuvieron la idea de crear este proyecto durante su etapa de residentes, hace ahora cuatro años, “sin habernos conocido físicamente y de forma espontánea a través de la red social Twitter”. Estos profesionales cuentan que, alarmados por la extrema similitud de algunos medicamentos, decidieron comenzar a compartir fotos de los fármacos para difundir el riesgo de confusión entre medicamentos isoaparentes, alertar sobre las posibles consecuencias del error y denunciar a las autoridades sanitarias y laboratorios fabricantes dicha situación.
Stop Errores de Medicación es una plataforma cuyo objetivo es la difusión de potenciales errores de medicación para que, en la medida de lo posible, puedan ser evitados. “Todas nuestras publicaciones van dirigidas principalmente a los profesionales sanitarios responsables de la farmacoterapia de los pacientes, pero también a los propios pacientes, ya que un paciente empoderado con un buen conocimiento de su tratamiento prescrito ayuda a que ellos mismos puedan evitar errores en la toma de su medicación”, afirman sus creadores.
Es un proyecto 2.0, multidisciplinar, colaborativo y basado en las nuevas tecnologías
En definitiva se trata, por definición, de un proyecto 2.0, multidisciplinar, colaborativo y basado en las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TICs) y en el 2.0. Actualmente, además de la plataforma principal que es esta web, tenemos presencia en diferentes redes sociales (Facebook, Twitter…) para que la difusión de la información sea la mayor posible. El funcionamiento de SEM es sencillo. Cualquier profesional o paciente puede compartir información en las redes sociales a través de sus cuentas oficiales, bien escribiendo un mensaje en Facebook, o bien enviando un tuit mencionando la cuenta oficial en Twitter o mediante el hashtag #StopErroresMed, incluyendo la información que se quiera compartir pudiendo ir acompañada de fotos, videos o enlaces a webs. Además también se puede aportar información mediante la sección “Aporta” de la web.
COLABORACIONES PARA UNA MAYOR ALERTA
“En Stop Errores de Medicación estamos convencidos de que la mejor forma de conseguir un objetivo común es la colaboración. Es por ello que desde SEM queremos lograr un acercamiento entre todos los profesionales sanitarios implicados en alguna de las fases de la farmacoterapia de un paciente, para que juntos podamos llegar a cumplir el objetivo común, que es mejorar la seguridad del paciente. Mediante la colaboración de todos podremos llevar a cabo proyectos conjuntos para conseguir aumentar la cultura de seguridad entre los profesionales sanitarios y conseguir disminuir los errores de medicación”, afirman.
ESTUDIOS SOBRE SIMILITUD DE FÁRMACOS
Recientemente, un estudio español elaborado por profesionales de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) ha mostrado que la sustitución de un mismo medicamento por otro de distinta bioapariencia (similitud en forma, tamaño y color) puede repercutir negativamente en el cumplimiento del paciente del tratamiento antihipertensivo, y por tanto, en el control de su enfermedad, concluyendo así que la bioapariencia del medicamento puede ser un factor que influye en la mejora de la adherencia al tratamiento.
En dicha investigación participaron más de 600 pacientes en tratamiento hipertensivo atendidos en 40 oficinas de farmacia de la provincia de Alicante y más de 50 farmacéuticos investigadores. La novedad del estudio se centra en la inclusión de pacientes que acuden regularmente a recoger la medicación en su oficina de farmacia, pacientes que en otros estudios son considerados adherentes.
En estos pacientes, la prevalencia de adherencia al tratamiento antihipertensivo fue del 68%, lo que implica que más del 30% de los pacientes que retiran la medicación de la farmacia son no adherentes, es decir, no cumplen con el tratamiento. Esta tasa es bastante elevada, teniendo en cuenta que el criterio de inclusión son pacientes que han retirado la medicación de la farmacia en los últimos 3 meses. Además, el 13,7% de estos pacientes no presenta los niveles de presión arterial controlados.
Las conclusiones generales muestran que factores como el nivel educativo de los pacientes, el tiempo en tratamiento y el número de medicamentos concomitantes se relacionan con la adherencia al tratamiento antihipertensivo. Los resultados, respecto al cambio en la medicación y la prevalencia de hipertensión arterial no controlada, muestran que los pacientes que han tenido algún cambio en la medicación durante los tres meses anteriores, tienen una peor adherencia a su medicación que aquellos que no han tenido cambio. Asimismo, si este cambio fue a una molécula con distinta apariencia, los pacientes mostraron más probabilidad de ser no adherentes y de tener mayores niveles de presión arterial.