La terapia de protones, una forma avanzada de tratamiento del cáncer, ha estado en el centro de la investigación médica durante décadas. Recientemente, un estudio publicado por investigadores del Centro de Cáncer de la Universidad de Cincinnati y el Hospital Infantil de Cincinnati ha arrojado nueva luz sobre una técnica prometedora llamada radioterapia FLASH, que podría revolucionar el tratamiento de la enfermedad.
Este estudio, publicado en International Journal of Radiation Oncology, Biology, Physics, resalta el potencial de la radioterapia FLASH para reducir los efectos secundarios en la piel, una preocupación común en los tratamientos del cáncer.
Este tratamiento es 100 veces más rápido que la radioterapia convencional
El sistema FLASH es un enfoque experimental para la administración de radioterapia que se caracteriza por su velocidad. A diferencia de la radioterapia convencional que supone minutos de exposición, la radioterapia FLASH puede administrarse en menos de un segundo. Esto representa una ventaja significativa para los pacientes, ya que reduce su tiempo de exposición a la radiación y potencialmente disminuye los efectos secundarios adversos. Este nuevo tratamiento puede llegar a ser más de 100 veces más rápido que la radioterapia convencional.
El estudio liderado por el Dr. Mathieu Sertorio, miembro del programa de investigación en ciencias básicas del Centro de Cáncer de la Universidad de Cincinnati, reveló que la radioterapia FLASH tenía un efecto particularmente beneficioso en la piel de los pacientes: "El escaneo con haz de lápiz de protones FLASH ha demostrado una reducción en la toxicidad de la piel en modelos preclínicos cuando se administra en una dosis alta única e ininterrumpida".
La radioterapia convencional a menudo causa efectos secundarios en la piel, como irritación y quemaduras. Sin embargo, los resultados de este estudio indican que la radioterapia FLASH podría reducir significativamente estos efectos adversos, lo que la convierte en una opción atractiva para el tratamiento del cáncer.
Las pruebas demostraron una disminución en el efecto de preservación de la piel de la radioterapia FLASH
“Sin embargo, para el tratamiento de pacientes, se requieren múltiples haces para disminuir la exposición del tejido normal a la radiación y garantizar que se atienda toda el área identificada para el tratamiento. La administración de estos haces está separada por minutos para permitir el reposicionamiento del paciente y del equipo”, afirmó el investigador.
Para comprender mejor los efectos de la radioterapia FLASH en la piel de los pacientes, los investigadores llevaron a cabo un estudio en el Centro de Terapia de Protones del Hospital Infantil de Cincinnati/Universidad de Cincinnati. Durante el estudio, se administró una dosis específica de radioterapia FLASH en una sola área de un modelo, observando el tejido de la piel durante 16 semanas.
“El tratamiento se realizó en uno, dos o tres haces iguales con una interrupción de dos minutos simulando la experiencia clínica de los pacientes”, explicó el Dr. Sertorio.
El estudio sugiere que la cantidad de haces y el tiempo de espaciado de esos haces son parámetros importantes para el tratamiento FLASH
Los resultados del estudio fueron reveladores. La administración de un solo haz mostró un beneficio máximo para la piel. Sin embargo, cuando se interrumpió el tratamiento durante dos minutos y luego se reanudó en la misma área, se observó una disminución en el efecto de preservación de la piel de la radioterapia FLASH. Después de dos interrupciones, este efecto se eliminó aún más.
"Nuestros resultados indican que el efecto de conservación de la piel con FLASH en áreas de superposición de haces se redujo con haces múltiples en lugar de con haces individuales".
“Necesitamos identificar dónde funciona FLASH y dónde no funciona para avanzar”, apuntan los investigadores
Este estudio sugiere que la cantidad de haces y la disposición espacial de esos haces son parámetros importantes para los estudios FLASH. “Además, el efecto de la administración multihaz probablemente sea diferente para diferentes órganos de interés”, añadió.
El coautor del estudio, el Dr. Anthony Mascia, del Hospital Infantil de Cincinnati, señaló que "necesitamos identificar dónde funciona FLASH y dónde no funciona para avanzar".
La radioterapia FLASH podría representar un avance significativo en la lucha contra el cáncer, ofreciendo a los pacientes una opción de tratamiento más rápida y con menos efectos secundarios, lo que mejoraría su calidad de vida durante el proceso de recuperación.