Una nueva prueba de aliento para el coronavirus puede detectar compuestos orgánicos volátiles (COV) en el aliento exhalado de una persona y generar resultados en un minuto.
Concretamente, el sistema conocido como BreFence Go COVID-19 ha sido desarrollado por la startup Breathonix, una empresa derivada de la Universidad Nacional de Singapur (NUS por sus siglas en inglés), y funciona de manera similar a una prueba típica de alcoholemia.
Este sistema ha recibido la aprobación provisional de la Autoridad de Ciencias de la Salud de Singapur (HSA por sus siglas en inglés) y es el primer sistema de análisis de aliento que ha obtenido dicha autorización en el país.
El paciente solo tiene que soplar sobre una válvula desechable conectada a un medidor capaz de analizar los compuestos orgánicos volátiles presentes en el aliento
Así, BreFence Go COVID-19 funciona detectando COV producidos por reacciones bioquímicas en las células humanas en el aliento exhalado de una persona. Las firmas de COV en el aliento de las personas sanas varían de las de las personas con enfermedades, lo que significa que los cambios en los COV se pueden medir como marcadores de enfermedades como el coronavirus.
De este modo, el paciente solo tiene que soplar sobre una válvula desechable conectada a un medidor capaz de analizar los compuestos orgánicos volátiles presentes en el aliento. Un algoritmo de software patentado analiza los biomarcadores presentes en estos compuestos para detectar si existe infección por el coronavirus.
Aquellos que obtengan un resultado positivo con esta tecnología deberán someterse posteriormente a una prueba con hisopo COVID-19, es decir, a una PCR para confirmar el diagnóstico. El sistema ha sido desarrollado a partir de la tecnología de detección de cáncer de Breathonix.
ENSAYOS CLÍNICOS
Además, la prueba se sometió a ensayos clínicos entre junio de 2020 y abril de 2021 en tres lugares diferentes: en Singapur, donde los ensayos se llevaron a cabo en el Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas y en el aeropuerto de Changi, mientras que el tercero se llevó a cabo en Dubai, en colaboración con la Autoridad Sanitaria y la Universidad de Medicina y Ciencias de la Salud Mohammed Bin Rashid.
"Nuestra prueba de aliento no es invasiva. Los usuarios solo necesitan exhalar en la boquilla desechable proporcionada, por lo que no habrá ninguna molestia. La contaminación cruzada es poco probable ya que la boquilla desechable tiene una válvula unidireccional y una trampilla de saliva para evitar que la inhalación o la saliva penetren a la máquina", ha explicado el doctor Jia Zhunan, director ejecutivo de Breathonix.