El proyecto obtuvo la máxima calificación (15/15) tras presentarse a la convocatoria del Programa Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea H2020
El proyecto surge, según ha declarado a SaluDigital.es el director científico del Biobanco Vasco, Roberto Bilbao, de una propuesta de la Universidad de Ulster en Irlanda del Norte, con la que la administración vasca mantiene una “estrecha relación”, la cual pretendía impulsar nuevas estrategias y softwares para “analizar y visualizar diferentes fuentes de datos estructurados” sobre problemas compartidos en materia sanitaria.Esta iniciativa, que cuenta con la participación española del sistema sanitario del País Vasco, junto con sus homólogos de Inglaterra, Irlanda, Irlanda del Norte, Finlandia y el Estado de Arizona en EE.UU., se presentó a la convocatoria Programa Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea H2020 y obtuvo la máxima calificación posible (15/15).
Así, la Comisión Europea financiará el desarrollo del proyecto con una dotación de 4,5 millones de euros para su desarrollo durante los próximos 40 meses. En el consorcio creado, además de citados sistemas sanitarios, participarán distintos partners tecnológicos, entre los que se incluye el gigante IBM, con experiencia en el ámbito del big data y el desarrollo de nuevos software.
MEDICINA DE ANTICIPACIÓN
La participación del País Vasco la va a gestionar la Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias-BIOEF, en la que está integrada el Biobanco Vasco, aunque el peso del trabajo lo llevará tanto el Departamento de Salud Vasco como los responsables del departamento de informática de Osakidetza. Por otra parte, también participará el centro tecnológico Vicomtech-IK4, con sede en el Parque Tecnológico de Guipúzcoa.
La delegación del País Vasco ha propuesto el desarrollo de herramientas y softwares en torno a problemas como la obesidad infantil o el alcoholismo juvenil
La idea, según ha comentado Roberto Bilbao, es que cada sistema sanitario identifique los problemas en materia sanitaria que quiere intentar solucionar. De ellos, algunos pueden ser compartidos por el resto de los sistemas y otros pueden ser más propios de cada región. Las respuestas que se den a las preguntas que se plantee cada región servirán, comenta Bilbao, para “generar nueva información, que ayude a la toma de decisiones y si existe un sistema sanitario que no forme parte del consorcio, que éste pueda utilizar el software desarrollado para aplicarlo a su sistema particular.Los problemas concretos sobre los que quiere desarrollar sus herramientas la representación del País Vasco son la obesidad infantil y el alcoholismo juvenil. La previsión, indica Roberto Bilbao, es hacer un análisis en los próximos tres meses de las posibles bases de datos que se pueden generar “teniendo en cuenta las cinco V de oro del big data: volumen, velocidad, variedad, veracidad y valor”. Lo interesante de este proyecto es “intentar correlacionar datos y bases de datos que hasta ahora no se podían correlacionar”.
Por su parte, como ha adelantado el director científico del Biobanco Vasco, el resto de sistemas sanitarios han puesto encima de la mesa temas como la diabetes, la depresión o la drogodependencia. Esto servirá, apunta Bilbao, para “compartir las conclusiones y resultados” y así “llevar a cabo políticas de prevención o, también llamada, medicina de anticipación”.
CALENDARIO DE ACTUACIÓN
La primera reunión ha tenido lugar en Bilbao los pasados 6 y 7 de febrero, y en ella han participado todos los intervinientes del proyecto, a saber: representantes de los seis sistemas sanitarios, la Universidad de Ulster (Irlanda del Norte e Inglaterra), la Universidad de Dublín (Irlanda), la Universidad Católica de Lovaina La Vieja (Bélgica), la Universidad de Oulu (Findandia), la Universidad del Estado de Arizona (EE.UU.), la Teknologian Tutkimuskeskus VTT Oy (Finlandia), y las empresas IBM, Analytics Engined Limited y Quintelligence.
Se espera que el prototipo resultante tras los 40 meses del proyecto "funcione y proporcione información relevante para los sistemas de salud"
Una vez se haya realizado el análisis previo de las fuentes de información, comenta Roberto Bilbao, se procederá a la supervisión de los comités de ética para que la información generada se depure con el fin de que sea anónima y no se identifique ningún dato personal.Tras ello, el proyecto se ha marcado la “obligación” de generar tres prototipos. Una vez se desarrolle el primero de ellos, se testará al implantarse en los sistemas sanitarios y se comprobarán los resultados que se obtienen. El equipo de informáticos se encargará entonces de anotar las mejoras que son necesarias y tras ello, se revaluará el software generado, “así hasta tres veces”.
Se trata de “una especie de feedback”, como ha manifestado Bilbao, pues mediante reuniones semestrales, los sistemas sanitarios y los equipos técnicos “darán cuenta de sus avances y se realizará un seguimiento del proyecto”. El objetivo final, una vez pasen los 40 meses, es desarrollar un prototipo “que realmente funcione y proporcione información relevante para los sistemas de salud”.
Para Roberto Bilbao, este es un proyecto “muy ilusionante, que interesa mucho al sistema sanitario vasco” porque el ámbito del big data “aparte de acarrear valor y conocimiento, también acarrea riqueza en forma de puestos de trabajo, de nuevas tecnologías o de nuevos desarrollos”.
Las expectativas de este consorcio son altas. “Todo apunta que esta iniciativa tenga un ‘proyecto dos' de continuación cuando acabe”, adelanta el director científico, que ha informado además que la Comisión Europea así se lo han transmitido. A diferencia de otros proyectos que se realizan “y luego se guardan en un cajón”, este “tiene muchas cartas para ser un éxito” pues “puede generar información y que esta sea utilizada”.