La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, más conocida comúnmente como EPOC, engloba las patologías que afectan a la circulación del aire por parte de las personas. Una patología que empeora la calidad de vida de quienes la padecen y que, gracias al nuevo proyecto “AIRE” podría mejorar notablemente. El coordinador del proyecto y médico del 061 en Sevilla, Francisco José Ávila, comenta que este proyecto surge dada la importancia que tienen estos pacientes en nuestro sistema sanitario.
El proyecto es un sistema de monitorizacióntelemático que recoge los datos de estos pacientes sin necesidad de ir a consulta. El experto comenta que era necesaria una nueva estrategia organizativa que permitiese mejorar la calidad de vida del paciente, ya que, en un año, puede llegar a ingresar unas cuatro veces. “Cada vez que ingresa un paciente, su calidad de vida empeora. Por ello queríamos adelantarnos a ello y estar encima de los pacientes”, mejorando además, de forma indirecta, los costes para el sistema. El coste de cada ingreso, explica, es de unos 6.000 euros.
Este es uno de los grandes ejemplos de cómo los avances tecnológicos pueden estar al servicio de la salud. “Es algo novedoso que nos va a permitir acercarnos a los pacientes sin necesidad de desplazarlos”, recalca Ávila. Con este seguimiento se busca que los profesionales puedan llegar a anticiparse a los episodios en los que se necesita un ingreso por un empeoramiento del estado de la salud, y poder reducir estos casos. Así, el sistema se compone de una App móvil en la que el paciente va incluyendo sus datos a diario y contestando preguntas que la propia aplicación le hace. Además de estas variables cualitativas, el sistema incorpora la variable cuantitativa para que, a través de una pulsera, se midan una serie de parámetros biomédicos.
"Cada vez que ingresa un paciente, su calidad de vida empeora, por ello queríamos adelantarnos"
“En base a estos datos, que van vinculados con los centros, cuando se produce algún cambio sustancial se genera una alerta”, como explica el coordinador. Cuando esto ocurre, un enfermero de “Salud Responde” se pone en contacto con el paciente para evaluarle y, si es necesario, derivarle a un centro. Con esta interactuación se consigue que los pacientes más complejos estén mejor atendidos y mejorar a su vez su calidad de vida. De esta manera, se consigue adelantarse a las agudizaciones.
Este sistema ya ha dado los primeros frutos en su fase preliminar: En los primeros meses de pruebas, hay una disminución del 50% en la media de agudizaciones en los pacientes. “A priori son unos datos espectaculares y muy esperanzadores”. Además, los ingresos hospitalarios han disminuido un 75%.
Dado que se trata todavía de un proyecto en desarrollo, es necesaria la cautela con estos primeros datos, pero, sin duda, son esperanzadores y “nos da soporte para seguir adelante”, celebra. En total, son 64 los pacientes que están formando parte del estudio pero está previsto que este número vaya creciendo.
En los primeros meses de pruebas, hay una disminución del 50% en la media de agudizaciones en los pacientes
Igualmente, dado que los pacientes también son preguntados su calidad de vida, se ha llegado a ver una mejora de hasta cinco puntos en esta variable. “Los pacientes están absolutamente encantados”. No en vano, la percepción individual de quienes han participado en el proyecto es que “se sienten protegidos, arropados y que hay alguien que está encima de ellos”. Por ello Ávila espera que, si bien se trata de un proyecto piloto, se consolide como una herramienta más y se pueda extrapolar a otro tipo de pacientes.
Por el momento, es un proyecto que sólo existe en Andalucía. Concretamente, se está llevando a cabo en el Hospital de Alta Resolución de La Janda en Cádiz; el Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga; el Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla; el Hospital Costa del Sol. En breve, iniciarán el reclutamiento de pacientes los hospitales universitarios Regional de Málaga y Virgen del Rocío en Sevilla No obstante, “es un modelo totalmente exportable”.
Con esta herramienta de prevención se puede iniciar el tratamiento mucho antes y adelantarse a lo que le pueda suceder al paciente, por lo que sería interesante para cualquiera de las provincias de España. “Nos da la posibilidad de hacer un seguimiento diario sistematizado e interactuar con el paciente, esto es algo que hace unos años no se podía hacer y tenemos que aprovecharlo”, concluye Francisco Ávila.