Los cirujanos controlan los siete motores del robot mediante un joystick, al tiempo que observan la intervención mediante un microscopio quirúrgico
Usando el sistema Preceyes, desarrollado por una compañía holandesa, el robot sólo necesita realizar un agujero de menos de un milímetro de diámetro en el ojo para operar, y puede entrar y salir de la abertura pese a que el ojo puede rotar durante la intervención. El dispositivo, según señalan los profesionales, está diseñado para eliminar los temblores no deseados en la mano del cirujano, lo que permite añadir más seguridad al procedimiento dentro del ojo.
El robot cuenta con siete motores independientes controlados por ordenador que posibilita movimientos con una precisión milimétrica. Mientras estos motores se manejan con un joystick, los cirujanos observan la intervención mediante un microscopio quirúrgico.
Hasta ahora, y pese que el uso del robot quirúrgico es habitual en muchas especialidades, no se había logrado ningún dispositivo que consiguiera la precisión necesaria para operar dentro del ojo humano. “La tecnología actual con escáneres láser y microscopios nos permite controlar enfermedades de la retina a nivel microscópico, pero las cosas que vemos están más allá del límite fisiológico de lo que la mano humana puede operar.Con un sistema robótico, abrimos un nuevo capítulo de operaciones de la vista que en la actualidad no se pueden realizar”, señala Robert MacLaren.
Además, añade, "esto ayudará a desarrollar tratamientos quirúrgicos novedosos para la ceguera, como las células madre y la terapia génica, que deben ser insertados debajo de la retina con un alto grado de precisión". De momento, la operación realizada forma parte de un ensayo clínico que implicará a 12 pacientes en total en operaciones que pretenden ser cada vez más complejas.