La prescripción de webs y apps se ha convertido en un reto para los médicos ante la llegada de un paciente tecnológico que no duda en autodiagnosticarse e informarse sobre una enfermedad a través del doctor Google.
El uso de las nuevas tecnologías se convierte, de este modo, en un gran aliado en la relación médico-paciente, que puede contribuir tanto en la autogestión de la enfermedad, como en la mejora terapéutica.
A webs, apps y blogs profesionales se suma otra herramienta que cada vez toma más fuerza: los videojuegos. Numerosos estudios han demostrado ya los beneficios que estos juegos pueden generar en la rehabilitación, manejo del dolor y discapacidades. Más allá de estas utilidades, nuevos ensayos ponen en valor la gamificación, esta vez, en niños con TDAH.
Numerosos estudios han demostrado ya los beneficios que estos juegos pueden generar en la rehabilitación, manejo del dolor y discapacidades
La agencia Reuters recogía esta semana los resultados de un ensayo clínico aleatorizado y controlado en 348 niños y adolescentes que mostraba como un videojuego desarrollado como tratamiento para esta patología por la compañía estadounidense Akili mejoraba el rendimiento de la atención. Akili, pionera en el desarrollo de tratamientos digitales con actividad terapéutica directa, explica en su propia web que “esta experiencia de juego personalizada está diseñada con algoritmos adaptativos, desarrollados para tratar una enfermedad o trastorno”. Estaríamos entonces ante el nacimiento de la nueva medicina electrónica del futuro.
ALGORITMOS ADAPTATIVOS
AKL-T01, la medicina en desarrollo de Akili para el TDAH, está diseñada como un tratamiento terapéuticamente activo para la deficiencia cognitiva en pacientes pediátricos afectados por TDAH. Este producto se basa en la plataforma patentada por esta compañía denominada Project: EVO, que permite la focalización selectiva y la activación de sistemas neuronales cognitivos específicos en el cerebro.
En lugar de administrarse a través de una píldora, AKL-T01 se ofrece a través de una experiencia de juego de acción creativa e inmersiva
De este modo, AKL-T01 actúa en la corteza prefrontal, la parte frontal del cerebro que se sabe que desempeña un papel clave en el control cognitivo y que es deficiente en TDAH. En un sistema de circuito cerrado, los algoritmos adaptativos ajustan automáticamente el nivel (o dosis) para una experiencia de tratamiento personalizada que se adapta a las necesidades de cada paciente en particular.
En lugar de administrarse a través de una píldora, AKL-T01 se ofrece a través de una experiencia de juego de acción creativa e inmersiva. El tratamiento se ve y se siente como un videojuego de alta gama, aprovechando el arte, la música, la narración de cuentos y los ciclos de recompensa para mantener a los pacientes involucrados e inmersos en el cumplimiento de la actividad terapéutica con un excelente cumplimiento.
La compañía, ahora, planea solicitar la aprobación de la FDA para que en la primera mitad de 2018 pudiera ser un producto de prescripción digital.
UNO DE LOS TRASTORNOS MÁS IMPORTANTES DE LA PSIQUIATRÍA INFANTO-JUVENIL
Según datos de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (Feaadah), el TDAH es una patología psiquiátrica que padece entre un 2 y un 5% de la población infantil. Esta enfermedad es crónica y comienza a dar sus primeros síntomas antes de los siete años de edad. En los países en donde se aplican con mayor frecuencia tratamientos para el TDAH, las tasas de prescripción médicas sólo representan entre el 3 y el 7 % de los niños que se cree que padecen este trastorno, e incluso menos del 4% estimado de los adultos que sufren TDAH.