Cada año hay más casos de diabetes en el mundo. La Federación Internacional de Diabetes (FID) estima que 537 millones de adultos sufren esta patología que en 2021 provocó 7 millones de fallecimientos. Vivimos un aumento “virulento” del número de pacientes. Un reto sanitario por sí mismo al que en muchas ocasiones se les suman otras comorbilidades como la obesidad u otras complicaciones como las neuropatías, que empeoran la calidad de vida de estas personas al mismo tiempo que hace más complejo su abordaje.
La diabetes, con el tiempo, puede ocasionar daño de los nervios, lo que puede causar dolor y una sensación de hormigueo, según datos del National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Disease. Un estudio uruguayo señala que el 34,6% de los pacientes sufre una polineuropatía, principalmente los pacientes con diabetes mellitus tipo 2. Según el ‘Rochester Diabetic Neuropathy Study’, recogido en latesis doctoral ‘Elaboración de un modelo predictivo para la identificación de pacientes con neuropatía diabética’, entre el 60 y 65% de los pacientes presentan esta polineuropatía.
En España, se hablaría de un 12,9% de prevalencia en pacientes con diabetes tipo 1, y un 24,1% en pacientes con diabetes tipo 2, estima el Ministerio de Sanidad.Es, en definitiva, el problema más frecuente y debilitante de estas personas que en muchos casos afecta a los pies y a las piernas.
Han desarrollado una plantilla inteligente que reduce el dolor y la pérdida de equilibrio que sufren estos pacientes
Hasta el momento los únicos tratamientos que se administran a los pacientes son farmacológicos: antidepresivos tricíclicos y antiepiléptico. Estos tratamientos, señalan investigadores del 12 de Octubre, permiten modificar el curso de esta complicación, evitando las amputaciones, y según otro estudio publicado en ‘Nursing’, reducen en un 30-50% los síntomas.
Investigadores de la Universidad de Rice, han ido más allá que la farmacología y han desarrollado una plantilla inteligente que reduce el dolor y la pérdida de equilibrio que sufren estos pacientes. Para ello StimuSock proporciona estimulación nerviosa a través de terapia eléctrica transcutánea y terapia de vibración.
ESTIMULACIÓN ELÉCTRICA Y TERAPIA DE VIBRACIÓN
Desde hace años se ha estudiado cómo la estimulación eléctrica podría mejorar la sintomatología de estos pacientes. Esta vez, estos investigadores han combinado esta terapia con la vibración en un dispositivo “portátil, controlable por el usuario y fácil de utilizar”, explican Abby Dowse en nota de prensa, una de las autora del proyecto.
Se trata de un dispositivo “portátil, controlable por el usuario y fácil de utilizar”
Los mismos pacientes pueden controlar el tipo, la intensidad y la duración de la estimulación terapéutica, e incluso el paciente puede apuntar a un área específica del pie. “Tenemos tres regiones: una en la parte delantera de la plantilla, una en el medio y otra en la parte posterior”, indica Sarah Park, otra de las autoras del estudio. “Nuestro objetivo es permitir que los pacientes puedan controlar tanto la amplitud de la vibración como el lugar donde se aplica. Es posible que algunos pacientes solo deseen vibración en la parte delantera de los pies y otros solo en la parte posterior”, concluye.
Los pacientes pueden usar esta platilla durante todo el día, indican los investigadores. Para ello cuenta con una batería con duración para realizar el máximo de las cuatro sesiones recomendadas de terapias de neuroestimulación, estas son de 30 minutos al día, el resto del tiempo el calcetín está a modo de espera.