GT Medical Technologies, una compañía tecnológica con sede en Tampa (Arizona, Estados Unidos) ha conseguido la aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para que sus GammaTiles puedan ser utilizados para prevenir tumores cerebrales malignos en pacientes que acaban de recibir el diagnóstico.
Estos dispositivos tienen aproximadamente el tamaño de un sello postal y contienen Cesio-131. Un isótopo radioactivo con una vida media de 10 días.
El material de colágeno dentro del cual se colocan estas “semillas radioactivas” es reabsorbido por el organismo por lo que no requiere que se realice ningún tipo de proceso para su posterior extracción.
Este procedimiento de radioterapia dirigida quirúrgicamente se ha puesto recientemente a disposición de algunos hospitales en Estados Unidos para que los apliquen en pacientes con tumores cerebrales recurrentes.
Una vez el tumor ha podido ser extirpado, se coloca uno de estos dispositivos con el objetivo de atacar a las células que crecen o podrían crecer en los alrededores
Una vez el tumor ha podido ser extirpado, se coloca uno de estos dispositivos con el objetivo de atacar a las células que crecen o podrían crecer en los alrededores. Dado que los tumores crecen significativamente más rápido que el tejido sano, lo cierto es que estos pequeños dispositivos tienen la misión principal de impedir que proliferen las células cancerígenas.
Una de las principales ventajas que reporta esta técnica es la gran precisión que ofrece a los cirujanos a la hora de seleccionar la zona en la que se aplicará la radiación, reduciendo de esta forma el posible daño generado en células sanas.
De acuerdo a las conclusiones expuestas por Chen, se logró el control local en aproximadamente el 90% de los pacientes que se sometieron a una resección total.
Un resultado muy positivo sobre el que hay que destacar que no se ha producido ningún aumento de las complicaciones de la herida o un incremento de la estancia hospitalaria del paciente.